Las rupturas matrimoniales se dispararon un 19,5% en 2015 en Aragón

La cifra contrasta con la caída del 4,3% que se vivió en el conjunto de España

"Estoy divorciado. Ella se llevó la otra mitad". Hay quien se toma con humor las rupturas.
"Estoy divorciado. Ella se llevó la otra mitad". Hay quien se toma con humor las rupturas.
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Quizá para hacer boicot a San Valentín, el Instituto Aragonés de Estadística (Iaest) ha contraatacado este martes con el balance anual de nulidades, separaciones y divorcios en la Comunidad. Los datos, correspondientes al año 2015, reflejan que las rupturas de pareja se dispararon en ese año respecto a los doce meses anteriores, con una subida del 19,5%.

Frente a las 2.497 disoluciones matrimoniales de 2014, en 2015 se produjeron 2.984, lo que supone una tasa de 2,3 por cada 1.000 habitantes. Cara pareja tendrá sus razones para poner fin a la convivencia, pero después de unos años de caída en las cifras de divorcios y separaciones, los expertos sí apuntan a un cambio de tendencia que tiene mucho que ver con el fin de la crisis económica.

Según María Zúñiga, profesora de Geografía Humana de la Universidad de Zaragoza, muchos matrimonios han decidido llevar adelante su ruptura tras postergarla unos años debido a problemas económicos. "Una separación siempre supone gastos: divides el domicilio familiar, a veces hay que pagar pensiones... y mucha gente ha rerasado la decisión en los años más duros de la crisis". Sin embargo, añade, "si cambia tu situación económica, si encuentras trabajo, te atreves a dar el paso".

La experta también destaca ese 19,5% de subida respecto a 2014, una cifra -dice- poco habitual en este tipo de datos estadísticos: "Es una barbaridad, porque estas tendencias suelen evolucionar de manera más suave". Además, ese incremento contrasta con los datos nacionales, donde el número de casos descendió un 4,3% respecto al año anterior.

Cabe señalar que en julio de 2015 se aprobó la ley que permite el divorcio ante notario, un sistema que facilita los trámites y puede estar también detrás de este aumento de las disoluciones matrimoniales.

Porque es esa opción, el divorcio, la preferida por las parejas que rompen su relación (96%). En el 77% de los casos, ese divorcio se produce de mutuo acuerdo. Como dato curioso, destaca Zúñiga, "en los casos en los que la demanda la presenta solo una de las partes, el porcentaje de las iniciadas por mujeres supera en diez puntos a las presentadas por hombres".

En cuanto a la duración del matrimonio, la mayoría de las disoluciones (35%) se producen en parejas que llevan juntas 20 años o más. Otro plazo crítico es el que va de los 6 a los 10 años de casados, época en la que se dan el 21% de las rupturas. Las parejas mejor avenidas, según los datos del Iaest, son las que llevan casadas menos de un año. De ellas solo se divorcian o se separan un 1%.

Por edades de los cónyuges, la franja de edad con más disoluciones es la que va de los 40 a los 49 años. La crisis de los 40, por lo que se ve, sí se nota en las parejas...

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