Las guarderías más bonitas del mundo

Con estas guarderías dan ganas de volver a ser niños. Se encuentran en distintos continentes, pero todos muestran cómo la arquitectura es capaz de ponerse a la altura de los más pequeños y hacer edificios útiles, divertidos y vanguardistas.

Esta escuela en Copenhague parece un pequeño pueblo.
Esta escuela en Copenhague parece un pequeño pueblo.
Designer Boom

La revista especializada en arquitectura Designer Boom ha seleccionado los mejores centros educativos infantiles del mundo, según su diseño. Estos son los más destacados:

La Escuela Anglo-Colombiana de Bogotá fue diseñada por AEI arquitectura, pero sus coloridos interiores son responsabilidad del arquitecto local Daniel Bonilla. La filosofía educativa del centro se basa en una premisa muy simple: aprender haciendo. La geometría y los colores marcan el espacio y hacen que los niños interaccionen con las posibilidades del espacio.

Esta es la ‘Clover House Kindergarten’, diseñada para los niños de la pequeña localidad japonesa de Okazaki. Desde sus aulas se ven los verdes campos del entorno, con las montañas al fondo. El estudio MAD Architecture ha seguido el estilo de la arquitectura Aichi, propia de la zona, pero se ha buscado crear un ambiente tan confortable como el de casa, aunque pocos hogares tendrán este tobogán que baja a la calle desde el segundo piso.

En la región francesa de Alsacia está la Bruhl Nursery de Dominique Coulon se sitúa esta escuela infantil descrita como un ‘castillo modelo lego’. Dominan los tonos rosas, rojos y morados como los que se ven en esta foto de la sala central de juegos, en el corazón del edificio. La calidez de estos colores se combina con las líneas simples del mobiliario para darle una sensación lo más confortable posible a todas us estancias.

Esta guardería de madera se encuentra en la ciudad tirolesa de Valdaora di Sotto. Sus materiales naturales y formas redondeadas están pensadas para dar espacio y libertad a los niños, proporcionando a la vez toda la seguridad necesaria. Sus materiales constructivos y distribución espacial combinan la tradición con la vanguardia.

El centro infantil se levanta en Copenhague como si fuese un pequeño pueblo. Obra del estudio danés COBE sigue las formas de una casa según un patrón lúdico, destacando las zonas de juego. Está organizado alrededor de dos jardines de invierno y con un entramado diseñado para ofrecer diversos espacios para sus 180 jovencísimos usuarios.

Este colorido edificio es la escuela de primaria Nanyang de Singapur. Studio505 la diseñó para ofrecer un exterior vibrante, mientras el interior es un oasis de calma para que sus alumnos puedan aprender y estudiar en un ambiente propicio. En su espacio entramado, comunicado por escaleras y pasarelas, hay sitio para dos anfiteatros e instalaciones para la práctica del deporte.

Los japoneses Hibinosekkei +Youji No Shiro utilizaron contenedores para construir esta escuela infantil en la localidad nipona de Saitama. A pesar de ello, el centro se ha construido para resistir terremotos. Los espacios interiores, amplios y despejados, se abren a un espacio central de recreo, en cuyo corazón se sitúa un árbol que ya estaba en el solar, y respecto al cual se diseñó el centro.

La Amanenomori Nursery School es un ejemplo más de la preocupación de la sociedad nipona por construir centros escolares que sean inspiradores y estimulantes para los niños y que les permitan relacionarse con la naturaleza. Los arquitectos del despacho Aisaka se preocuparon sobre todo por el diseño de las zonas al aire libre, centrada en una estructura de formas circulares, con túneles, puentes y zonas de escalada.

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