El Rotary Club Zaragoza celebró ayer en el Gran Hotel su tradicional ceremonia de cambio de collares, es decir, de relevo al frente de la presidencia. El cardiólogo intervencionista Antonio Peleato será quien asuma esta responsabilidad hasta el 1 de julio de 2017. En el acto de ayer Pedro Corona dejó de ser presidente tras un año en el que, aseguró, “los proyectos marcados en un principio se han cumplido y con buena respuesta”.

La ceremonia de cambio de collares cumplió con sus rituales, como la campana que hizo sonar el presidente al inicio de la velada. En ella participaron medio centenar de socios e invitados como la periodista Sara Dobarro. Fue tras la cena cuando se celebró el acto protocolario.

Pedro Corona tomó la palabra e hizo un resumen de su mandato. “Dos de los proyectos que me planteé –dijo– fueron hacer llegar agua potable a algunas poblaciones y desarrollar un proyecto de audiolibros para personas ciegas; en ambos casos ha habido avances importantes que se irán concretando”.

Tras sus palabras tuvo lugar el cambio de collar de mando al presidente entrante. En él, una nueva placa recuerda el nombre de su antecesor. Peleato agradeció los apoyos recibidos y mostró el deseo de estar a la altura de sus compañeros. Pero, sobre todo, quiso destacar una idea: “Que Rotary Club Zaragoza funcione como un club de servicios, que es lo que realmente significa el concepto rotario”.

Para hacer más llevadero su trabajo, el presidente cuenta con una junta directiva de su confianza: Mercedes Muro es la nueva secretaria; Eduardo Coscolín, vicepresidente y presidente electo; Alberto Gotor, jefe de protocolo, y José Luis Aller, tesorero. Al acto asistieron otros socios rotarios como José María Ramón, responsable de relaciones públicas, Miguel Ángel Clavero y José Luis Romero.