Los espaguetis voladores se quedan sin carteles en Alemania
Un tribunal alemán no permite a los pastafaris, una asociación que promueve la tolerancia parodiando a las religiones, anunciar en la calle sus "misas".
Los pastafaris, una asociación que promueve la tolerancia parodiando a las religiones, no podrán anunciar con carteles sus "misas" de los viernes en la ciudad alemana de Templin (este), según una sentencia fallada este miércoles.
La Audiencia Provincial de Fráncfort del Oder ha dado así la razón al estado de Brandeburgo, al que la Iglesia del Monstruo del Espagueti Volador había denunciado por tratar de retirar de la calle los carteles de sus "Misas de pasta" en las cuatro entradas de Templin.
Los conocidos como pastafaris alegaban que, como una asociación que defiende una visión del mundo, se les permitiese, al igual que hacen las religiones, anunciar sus servicios en espacios públicos.
El tribunal, que no entra a juzgar la condición de la asociación, sólo explica que rechaza la denuncia porque los pastafaris no cuentan con el debido permiso administrativo, que otorga la dirección de Tráfico regional.
El alcalde de Templin, Detlef Tabbert, llegó a un acuerdo verbal con la Iglesia del Monstruo del Espageti Volador en diciembre de 2014 para que se llevase a cabo esta publicidad, una decisión que se topó con la oposición de distintos cargos de la administración.
"Esta sentencia es sólo un paso hacia la siguiente instancia" judicial, aseguró el presidente de los pastafaris en Templin, Rüdiger Weida.
El pastafarismo, que cuenta hasta con su evangelio, lo inventó en 2005 un físico de EE.UU. para parodiar la enseñanza en las aulas de Kansas de las ideas "creacionistas", que plantean una alternativa bíblica a la teoría de la evolución de Charles Darwin.
