Récord del mundo

La vuelta al mundo en silencio

Vladimir A. Yarest está estos días en Zaragoza, tiene 71 años, es natural de Minsk (Bielorrusia) y ha visitado con su moto 127 países en 12 años donde se ha comunicado tan solo con sus manos: es sordomudo.

Vladimir posa en la plaza de Aragón
vladimir A. Yarest
P. CORTES

"Basado en una historia real". Estas son las palabras que deberían aparecer en la pantalla si la vida de Vladimir A. Yarest se llevase al cine, porque su historia es de auténtica ficción.


Desde que el 27 de mayo del año 2000 partiese con su moto de su hogar en Minsk (Bielorrusia), este trotamundos ha recorrido más de 400.000 kilómetros y ha visitado literalmente medio mundo, ya que ha estado en el 53% de los países del planeta. Estos días conoce Zaragoza.


Pero lo más sorprendente de todo no son los números, es su persona: tiene 71 años y es sordomudo. La vida de Vladimir es todo un ejemplo de superación. Una filosofía que le ha llevado a vivir experiencias únicas e inimaginables. Con toda seguridad, la ilusión que desprende, a pesar de no poder hablar, es lo que lleva a la gente a ayudarle con pequeñas donaciones.


Este viernes el veterano trotamundos llegó con su moto en la plaza Aragón de Zaragoza. Allí extendió su habitual sello de bienvenida. Con gestos explica de dónde es y cuándo comenzó su viaje. Al lado, en la parte trasera del vehículo, un mapa especifica con líneas rojas todas las rutas y países en los que ha estado. En total, 127 estados distintos en una aventura que le ha llevado a recorrer los cinco continentes.


El viajero ha llegado hasta aquí con el apoyo de la gente, la sensación de ver cumplido su sueño de recorrer mundo y la ilusión de entrar en el libro Guinness de los Récords.


Sobreponerse a la adversidad


Sin embargo, como en todo viaje las piedras en el camino aparecen. En esta ocasión lo hicieron en forma de accidente. El 13 de octubre de 2003, un camión se topó en el viaje de Vladimir. En la ciudad americana de Peoria, en el estado de Illinois, su moto y él desaparecieron debajo de este gigantesco vehículo debido a una tormenta que inundó la calzada.


A pesar de todo, la gente de allí llevó hasta el hospital más cercano a Vladimir. Allí se recuperó de las numerosas fracturas sufridas, pero después el viajero se encontró con la solidaridad de todo el pueblo que le acogió en sus casa hasta que se recuperó definitivamente.


Esta fue la razón por la que Vladimir pasó más de 1.802 días en Estados Unidos, el país donde más ha estado. Porque esa es otra de las características del viajero: no permanecer mucho tiempo en el mismo sitio.


Su primera gran estancia fue en el 2001, cuando estuvo 181 días recorriendo Venezuela. De allí pasó a Cuba, uno de los países que le ha enamorado, en él estuvo 132 días. Pero, sin duda, el territorio que más ha encandilado a Vladimir ha sido Canadá. Las razones: una mezcla del paisaje y las suntuosas carreteras de las montañas rocosas. Fueron 270 días.


Tras esto, Nueva Zelanda, Japón, Malasia, Emiratos Árabes, Europa y ahora, de nuevo España. Así tan solo acompañado por el rugir de su moto, llegó este viernes a Zaragoza. Y así, entre gestos y silencios, Vladimir continuará con su viaje.