RELIGIÓN

La probabilidad de lluvias hace temer por las procesiones a partir del jueves

Las cofradías de Jesús Nazareno y de las Siete Palabras celebraron ayer sus vía crucis y una estación conjunta en IndependenciaJesús Camino del Calvario conmemoró el 50 aniversario de su sección de instrumentos.

Jesús Camino del Calvario, en la procesión de las Tres Caídas.
La probabilidad de lluvias hace temer por las procesiones a partir del jueves
óLIVER DUCH

Las previsiones de mal tiempo hacen temer por la Semana Santa. Según la Agencia Estatal de Meteorología, ninguna de las tres provincias aragonesas se librará de las precipitaciones y los ciudadanos tendrán que coger el paraguas, con toda seguridad, a partir del jueves. En Huesca podría comenzar a llover mañana y, en la provincia de Teruel, hoy mismo -con una probabilidad del 50% en ambos casos-. Las cofradías zaragozanas se echan a temblar ante el recuerdo de lo que lleva ocurriendo ya varios años. Cada una sigue su protocolo de actuación y tiene por costumbre llamar al aeropuerto de Zaragoza para cercionarse de lo que va a ocurrir y decidir si procesionar o resguardarse. «Hay que valorar muchas cosas. Si la hora de salida es las 21.00 y el cielo está muy encapotado, llamamos al aeropuerto y nos orienta. Si nos dice que va a llover, por ejemplo, entre 23.00 y 23.30, tenemos que valorar si da tiempo a salir y volver, si es mejor suspender la procesión...», explicó David Gómez, representante de los delegados de la sección de instrumentos de la Junta Coordinadora de Cofradías de Zaragoza.

El Lunes Santo, sin embargo, hubo suerte. Ayer todas las salidas procesionales de la ciudad se desarrollaron con éxito. Incluso las calles del centro se llenaron de curiosos más que otros años, quizá porque también ellos prevén un cambio brusco en el clima.

A la misma hora (21.00) y desde distintos puntos de la ciudad, hacían sonar sus instrumentos la cofradía de las Siete Palabras y de San Juan Evangelista -en la iglesia de San Gil-, la Real Muy Ilustre y Antiquísima Cofradía de la Esclavitud de Jesús Nazareno y Conversión de Santa María Magdalena -en San Miguel-, la cofradía de la Exaltación de la Santa Cruz -en Santa Gema- y la Hermandad de San Joaquín y de la Virgen de los Dolores -en la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, en el barrio de Las Fuentes-. Todas ellas celebraron sus vía crucis, salvo la cofradía de Jesús Camino del Calvario, que realizó la procesión de Las Tres Caídas (a la misma hora en Santa Engracia).

Esta cofradía celebraba ayer el 50 aniversario de su sección de instrumentos y, para conmemorarlo, protagonizó un acto especial. Para la salida del paso de La caída del Señor, tan solo tocaron 16 instrumentos en lugar de toda la sección (más de 300, como viene siendo habitual), en recuerdo de los 16 primeros cofrades que acompañaron con tambores y timbales al paso hace ya medio siglo -cuatro de ellos eran los mismos que entonces-.

Tocaron una de las primeras marchas de la sección de instrumentos, 'La Salida de Imágenes', y fue cuando el paso ya estaba en la plaza, cuando se sumaron a la marcha todos los demás cofrades. El cambio del sonido de 16 instrumentos a más de 300 puso los pelos de punta a más de un asistente.

Otro momento especial de la noche fue el encuentro protagonizado en el paseo de la Independencia por las cofradías de Jesús Nazareno y las Siete Palabras. Como cada año, hicieron una estación de su vía crucis de forma conjunta. Aunque a diferencia de otros años, fue la duodécima y no la décima. «Lo hacemos para ganar tiempo y que las dos cofradías lleguemos a la vez», afirmó el hermano mayor de Las Siete Palabras, Ignacio García.

La cofradía de Jesús Nazareno hizo su entrada por el Coso, mientras que las Siete Palabras llegó por la calle de Cinco de Marzo. Alrededor de las 23.30, el paso de la primera y la peana de la segunda estaban reunidos en Independencia, muy próximas a la plaza de España. En este punto los cofrades -algunos procesionaron descalzos- meditaron conjuntamente una estación, para intercambiar después una vela entre las hermandades. «Nosotros les damos una vela verde, y ellos a nosotros una morada. También se intercambia un miembro de la Junta de Gobierno de cada cofradía, que recorre el resto de la procesión con la otra hermandad», indicó García. Si el tiempo lo permite, hoy se repetirán momentos tan emotivos como este en las distintas procesiones y vía crucis que recorrerán la ciudad.