El Ayuntamiento de Zaragoza ha vuelto a sacar a concurso la compra de chalecos antibala para la Policía Local. El anuncio se publicó este martes y parece que, ahora sí, recoge las propuestas de la comisión técnica creada para determinar las características de las nuevas prendas.

Precisamente ese fue el motivo de la anulación del anterior proceso, impugnado por los sindicatos y, al menos, dos empresas que vieron irregularidades en su tramitación. Pese a que la citada comisión -compuesta por representantes sindicales y mandos policiales- propuso cómo debían ser los nuevos chalecos a adquirir, el área de Vestuario del Consistorio decidió modificar los pliegos “a última hora” y “unilateralmente”, según denunciaron los afectados.

Entre otros motivos, la redacción del concurso que se publicó el pasado día 4 de julio solo permitía acceder al mismo a una empresa en concreto, dejando al resto excluidas, pese a que al menos cinco habían mostrado interés en presentar una oferta.

Por su parte, los sindicatos criticaron que las modificaciones técnicas incluidas alteraron lo acordado por la comisión técnica, lo que afectaría a la calidad, precio y adaptabilidad de las prendas elegidas. Tanto es así que todas las formaciones (CSL, CSIF, UGT, CC.OO, OSTA, STAZ y CGT) presentaron un escrito formal de paralización.

“A raíz de las protestas se decidió retirar el concurso y se inició otro de cero”, recuerdan desde el Ayuntamiento, que señalan que “este pliego cuenta con el acuerdo total” de las partes. Algo que confirman fuentes sindicales a este periódico.

Tras esta segunda tramitación exprés, la plantilla de la Policía Local de Zaragoza ve más cerca una de sus reivindicaciones históricas. La demanda de chalecos antibala -en este caso, multiamenaza, ya que protegen de diferentes tipos de agresiones-, viene de lejos, pero se ha resuelto en los últimos meses gracias a que el servicio de Prevención y Salud Laboral los calificó como Equipo de Protección Individual (EPI), es decir, de uso obligatorio.

Según el pliego, el coste máximo de compra se fija en 400.000 euros para un periodo de dos años, prorrogable por otros dos, lo que incrementaría la cifra hasta los 800.000 euros. El precio unitario del chaleco no podrá superar los 600 euros, al que se sumará el 21% en concepto de IVA (126 euros), lo que supone un total de 726 euros por unidad, aunque se espera que las ofertas rebajen esta cantidad.