Aunque no hay una traducción literal para definir este término, lo cierto es que en los últimos tiempos, son muchas las personas que se declaran fieles seguidoras de la corriente Lagom, un  concepto de origen sueco que tiene gran aceptación y que según los expertos podría ser la clave para alcanzar la felicidad.

Según algunos especialistas que han escrito sobre el tema, el término Lagom se define como "la cantidad justa, en el punto medio"; "una felicidad humilde y sencilla". Un concepto que ya propuso Aristóteles hace siglos y que ahora se ha vuelto a poner de moda.

"Ni demasiado poco ni en exceso: en su justa medida". Esta es la clave que predican los suecos, y de esto deben saber mucho porque el país siempre ocupa un lugar destacado en el ranquin de los rincones del mundo donde sus ciudadanos reconocen ser más felices. Y lo consiguen con algo muy práctico, "ser mucho más consciente de lo que nos pide el cuerpo para lograr el bienestar". 

Y ¿cómo podemos conseguir esto?

Buena alimentación. Hay que renunciar a los alimentos que no nos aportan nada nuevo e inclinarse por platos sostenibles, en los que predominen los productos frescos y temporales.

Conciliación laboral y familiar. Los suecos son expertos en conciliar la vida laboral y familiar hasta el punto de que algunas empresas cierran durante el verano o en las oficinas se termina de trabajar como muy tarde a las 17.00. Además, está muy de moda el  teletrabajo y los padres tienen muchos días de permiso para cuidar a sus hijos.

"Mens sana in corpore sano". Hay que empezar a practicar ejercicio, aunque sea poco a poco, haciendo cosas rutinarias, sin necesidad de dejarse la piel en el gimnasio. Para ello, se recomienda ir andando al trabajo o a hacer recados, subir y bajar escaleras, ir en bici o pasear mucho durante el fin de semana.

Vivir sin excesos. Toda esta filosofía de vida se refleja también en el hogar y una buena prueba de ello es el diseño y la arquitectura nórdica, que apuesta por un estilo práctico y funcional, lejos de los excesos de decoración que abundan en muchos hogares.

Menos es más. Los suecos también son muy dados a los refranes y uno de los más oídos es este que dice "es mejor callar y que parezca que sepas menos que abrir la boca y despejar cualquier duda". La filosofía Lagom apuesta por ello y recomienda el silencio frente al irse de la boca o compartir información en exceso que pueda molestar o herir a nuestros interlocutores.