Cómo proteger nuestra piel cuando nos exponemos al sol

La Asociación Española de Dermatología da varios consejos sobre el uso de los protectores solares.

Usar cremas de protección solar es imprescindible ante una exposición al sol.
Protectores solares
HA

En los últimos años, la población en general ha comenzado a tomar conciencia de la necesidad de cuidar la piel frente al sol. Pero no siempre lo hacemos bien, sobre todo porque son muchas las personas que se aplican crema solar solo cuando van a la piscina o a la playa, sin tener en cuenta que la exposición a los rayos UVA es necesaria siempre porque esos rayos también están presentes durante el resto del año. La Asociación Española de Dermatología ofrece una serie de consejos a la hora de usar estos protectores solares.

Aplicación

Hay que aplicar la crema solar en casa antes de ir a la playa o la piscina. Repetir cada dos horas y siempre que se salga del agua o se haya practicado ejercicio físico. También hay que volver a aplicar el protector si se ha sudado mucho.

Cantidad

Como regla general se aconseja poner una cantidad suficiente para cubrir, de forma homogénea, toda la superficie expuesta. No se debe olvidar la parte de arriba de las orejas, los labios, el cuello, la nuca y detrás de los brazos y piernas.

Textura

Cuanto más grasa sea la textura del producto mayor penetración, permanencia y filtración tendrá, con lo que menor será la necesidad de reaplicar el producto.

Ropa protectora

Los expertos aseguran que la mejor forma de protegerse del sol es usando ropa adecuada. En el caso de los niños, sobre todo, se aconseja llevar en la playa o en a piscina una gorra o sombrero que les proteja el cuero cabelludo y la cara. También una camiseta de algodón, preferiblemente de manga larga, pantalones y gafas de sol, porque los ojos también sufren mucho con una exposición prolongada al sol. En cuanto a los tejidos, los mejores son las prendas de fibra sintética y los colores oscuros o brillantes.

Caducidad

Al igual que el resto de cosméticos o cremas, los protectores solares tienen un período de vida definido. Se aconseja remplazar el producto cada seis meses o máximo un año después de abierto. Y descartarlo inmediatamente si la fórmula ha cambiado de aspecto o tiene un olor o color extraño. Hay que tener especial cuidado con los filtros orgánicos o naturales ya que, por lo general, duran menos tiempo.

Factor de protección

En cuanto al factor de protección solar (FPS) es importante saber que se encarga de hacer una estimación del tiempo que necesita la piel para producir una quemadura estando protegida. Por ejemplo: si una persona puede exponerse al sol el primer día durante diez minutos sin tener quemaduras, un FPS de 15 utilizado adecuadamente la protegerá del sol durante 150 minutos (10 x 15); si una persona es capaz de estar 20 minutos sin quemarse, la elección de un fotoprotector 8 le supondrá una protección 8 veces superior. El sistema de la Comisión Europea para el etiquetado del FPS establece las siguientes categorías: Protección baja: 6-10; Protección media: 15-25; Protección alta: 30-50 y Protección muy alta: 50+.


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