Que pongan ya la fecha

Da la impresión de que aquí el ir y venir sin llegar a ningún sitio se está alargando demasiado, como si España tuviese todo el tiempo del mundo, que no lo tiene.

Por favor, que pongan ya la fecha! ¡Que digan de una vez qué días van a tener lugar el debate para la investidura de Pedro Sánchez y las consiguientes votaciones, porque esto no hay quien lo aguante! Ya sabemos que Sánchez es, en el partido, el jefe de Patxi López, el presidente del Congreso, pero ya es hora de que López le marque a su secretario general una línea roja temporal. Y cuanto antes se celebre esa trascendental sesión parlamentaria, mejor. Un plazo imperioso que cumplir, eso es tal vez lo que necesitan estos líderes partidistas que nos han tocado en suerte; mala suerte, según se ve. Porque a estas alturas no sabemos si están negociando para llegar a alguna conclusión o si solamente se dedican a dar vueltas y vueltas a las cosas, cultivando vanidades, sin demasiada prisa por cumplir con sus obligaciones.


En una escena de ‘Borgen’, una serie televisiva sobre la política danesa, la jefa del Partido Moderado, a la que la reina ha encargado formar gobierno, se reúne con los dirigentes de los socialdemócratas y de los verdes, cuyo apoyo necesita, en torno a una mesa con galletas. En dos minutos les explica su propuesta y les pregunta qué deciden. Los interpelados tienen dudas, así que la moderada concluye la reunión y les dice: la respuesta, esta tarde a las cuatro. No sé si en la Dinamarca real las negociaciones políticas son o no así de expeditivas. Pero sí da la impresión de que aquí el ir y venir sin llegar a ningún sitio se está alargando demasiado, como si España tuviese todo el tiempo del mundo, que no lo tiene. Y sin que los españoles sepamos a ciencia cierta si de verdad negocian o qué están haciendo, ni si el diálogo avanza, retrocede o gira sobre su eje.


Si de verdad se quiere llegar a un pacto, no hace falta marearnos tanto. Y si no, todo esto es tiempo perdido. Que pongan ya la fecha y que la tentativa de investidura sea cuanto antes. A ver si así, viendo el borde del precipicio al que se aproximan, los presuntos negociadores se ponen las pilas y se deciden. O sí o no. O sale ya un gobierno o todos a votar.