El ajedrez, el cine y la vida

La película ‘Menudas piezas’ de Nacho G. Velilla, protagonizada por la zaragozana Alexandra Jiménez, me ha hecho recordar mi evolución con el ajedrez. 

Durante muchos años la noción sobre dicho juego fue saber el movimiento de las piezas, intentar conservar la reina y a poder ser aplicar el jaque mate Pastor. Nunca destaqué. Mas llegó una fecha, marzo de 2020, que cada uno recordará por sus estrategias para hacer que el tiempo no se te echase encima, y la mía fue colocarme una aplicación en el móvil sobre el juego del ajedrez, con una duración de 10 minutos cada partida, e ir variando el nivel: fácil, medio, difícil. Nunca he pasado del medio, pero no importa, aquí sí que se puede aplicar lo de que lo importante es participar. Me han dado muchas satisfacciones las partidas e incluso he podido mantener algún chat con el adversario aleatorio que te toca, de diferentes países y edades. No hay edad para este juego. E incluyo una frase leída en la revista ‘XL Semanal’. Delante del tablero todos somos iguales: no importan la edad, el sexo, la nacionalidad o la clase social. La etapa de la epidemia ha hecho despertar aficiones tan positivas como, en mi caso, la del ajedrez, me hizo interesarme por sus orígenes y por la vida de jugadores expertos. Es el caso de Bobby Fischer, que lo definió: "Chess is life", "el ajedrez es la vida". Y a los adolescentes de la película ‘Menudas piezas’ el ajedrez les cambió la vida. Su autoestima y afirmación de personalidad se transforman y dejan de verse como unos perdedores para observar en su propia existencia que todo puede cambiar.

María Luisa Alonso Alcalá. ZARAGOZA

El telediario vuelve a olvidarse del Día de Aragón

El 23 de abril es el día de San Jorge, patrón de Aragón, y tanto nuestra Comunidad como la de Castilla y León celebran su fiesta oficial. Es festivo laboral en ambas comunidades históricos y tenemos además una feria del libro y actividades para celebrarlo. Pero también, como todos los años, me he visto en la obligación de poner sendas quejas a los principales telediarios de este país, porque encabezan la programación con Sant Jordi en Barcelona, cuando allí en realidad no tienen fiesta y tampoco es su patrón. Y sin embargo de Aragón y de Castilla y León no hacen ninguna referencia. Nada, absolutamente nada. Jamás he entendido el motivo, pero lo cierto es que año tras año cada vez se nos nombra menos. Habría que adentrarse en los motivos: quizás es porque los aragoneses no les interesamos o quizás porque, en realidad, no nos hacemos valer como sociedad o tal vez tengamos algún tipo de complejo, pero lo cierto es que no merecemos este ninguneo en los medios. En fin, nunca he recibido respuesta de mis quejas y aquí sigo esperando que, por fin, algún 23 de abril se hable de Aragón y de Castilla y León, que para eso ese día es nuestra fiesta oficial. Lo escribo también para todas aquellas personas que se quieran unir a mis quejas en este sinsentido, a ver si acabamos con el vacío que nos hacen en ambas comunidades.

Clara Bellmunt Vives. ZARAGOZA

¡Era San Jorge!

Muestro mi total discrepancia con las cadenas de televisión Antena 3, Telecinco, RTVE... En el Día de Aragón, en sus telediarios tuvieron muy poco aprecio con nuestra Comunidad. Y dijeron que era la fiesta de Sant Jordi, cuando siendo cadenas nacionales debieran decirlo en castellano: ¡el pasado martes era San Jorge!

Fernando Salueña. ZARAGOZA

Las fundaciones bancarias y su gran labor cultural

En una sociedad en la que lo que imperan la queja y la crítica, me parece importante expresar gratitud a un sector que no despierta simpatías, ya que su actividad está ligada al bolsillo de todos. Me refiero al sector bancario. Me parece necesario agradecer la gran labor cultural que realizan sus fundaciones en todo el país y en Zaragoza en particular, ya que lideran la promoción cultural de la ciudad, realizando numerosas exposiciones, conferencias, presentaciones de libros, conciertos, talleres, etc., muchas veces de manera gratuita o a precios muy reducidos, abiertas a toda la ciudadanía y de temas muy variados. Sin ir más lejos, por poner un par de ejemplos, actualmente tenemos una magnífica exposición de momias egipcias en el Caixa Fórum, con piezas traídas del British Museum, o una de moda sobre la genial diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada en la Fundación Ibercaja. Por ello, en un mundo en el que priman la queja, el reproche y la crítica (que no digo que en ocasiones no esté justificado), también hay que valorar lo positivo y agradecer actuaciones que son beneficiosas para la sociedad y nuestra región. Así que, desde estas letras, les doy las gracias.

Marc Tierz Garcés del Garro. ZARAGOZA

Pasiones

El presidente Lambán, extramuros ya de la alcazaba, quizá más por ambiciones ajenas que por flojera propia, bajó hace unos días a la era y ha aventado una parva ya trillada, quizá por ver si el cierzo y la gravedad separan el grano de la paja y se anima el personal a sublevarse, a ponerse, como él, a la faena de llamar a las cosas por su nombre y enmendar con el coraje de la razón el bullicio de las gradas que dicen representarnos con su sectarismo y su falta de sentido de estado. El problema catalán es irresoluble. Es exactamente el diagnóstico de Ortega de hace casi cien años. Decía Ortega que ese no es un problema racional, sino emocional y que, por tanto, no cabía otra alternativa que «la conllevanza». Aquí, dice ahora un Otegi siempre en campaña, la izquierda que puede y sabe es Bildu. Absténganse forasteros, pues. Corremos el riesgo, dice Lambán, de que España sea de nuevo un proyecto fallido. Pero no queda claro qué espacio y qué modos tiene o debe tener la "reacción cívica" si el propio actual PSOE no colapsa. El partido tiene sus jugadores titulares, con su capitán y con su equipo técnico, sostenidos por la iniciativa popular que les sigue votando. ¿Qué PSOE está dispuesto, como quiere Lambán, a trabajar junto con el PP para salvar al país? ¿Qué votante puede romper su inercia de voto sin sentir el vértigo de la apostasía? Para conquistar torreones, decía don Mendo, cuatro Quiñones son pocos: hacen falta más Quiñones.

Javier Turrión Berges. ZARAGOZA

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