Javier Macipe con su ‘Estrella azul’ nos ofrece una mirada poética a la vida de Mauricio Aznar, líder de Más Birras. Nos habla de la huida de los abismos buscando la paz. La parte central, en la que Aznar deja todo para escapar de su vida, buscando en Santiago del Estero la utopía de las ideas poéticas de Yupanqui, es formidable. 

Parece que el espectador sea uno más junto a los personajes, pueda sentir, bailar, descansar del ruido interno de nuestro dolor, sentarse cerca de esa gente que no ha perdido la alegría por la vida, que carece de nuestra prosperidad, pero que saben preservar la pasión por aquello que aman; la música, una forma de vida que les hace libres de cualquier ambición material.

Mauricio tenía en su alma el dolor de que su padre le prohibiera cultivar su pasión por la música. Cuando su progenitor dejaba el hogar, su madre le ponía discos de Atahualpa Yupanqui. Estos momentos eran un oasis de felicidad en medio del desierto de la insatisfacción. El hastío, el vacío existencial, le hacen volver a buscar aquello que le hizo feliz: la música que disfrutaba junto a su madre.

Carlos Carabajal le enseña a vivir de otra manera a través de la chacarera, folclore que conectará al artista con las raíces que nos unen a la tierra. En su mente resuena la voz de Yupanqui, que nos recuerda que una guitarra fue un árbol sobre el que se posaron los pájaros y su canto; por eso el guitarrista debe saber que existe esta conexión sagrada entre la música y la alegría de la vida, entre la felicidad y lo más esencial. Regresar a Zaragoza supone volver a la oscuridad de la que se había salvado, no logrará recomponer su relación amorosa, morirá su hermano en circunstancias trágicas. Surgirá la posibilidad de grabar discos con Más Birras, pero rechazará la fama porque siente que debe mostrar al mundo esa otra música que acalla el alma, su ritmo contiene una alegría natural que nos libera de nuestra oscuridad.

Fue un ser sensible, un músico-poeta, al que el dolor le arrastró a un trágico final. Su estrella azul brillará porque no creyó las mentiras del éxito, nos enseñó a encontrar la música de la luz, nos acercó a su canto.

Jesús Soria Caro es poeta, profesor de Secundaria y doctor en Teoría de la Literatura