El PNV lucha por conservar su posición como primer partido del País Vasco en las elecciones del próximo domingo, cuando es posible que sea superado por EH Bildu, según el sondeo de DYM para HENNEO que hoy publica HERALDO. No obstante, los nacionalistas podrían seguir en el poder en la comunidad autónoma si cuentan, como parece previsible, con el apoyo del Partido Socialista, que mantendrá sus posiciones y será decisivo

El ascenso en votos y escaños de EH Bildu es el aspecto más destacado que revela la encuesta de cara a las elecciones autonómicas vascas. El auge de la formación heredera de ETA y Batasuna resulta preocupante e impide ignorar que los rescoldos del terrorismo siguen presentes en la vida política del País Vasco. A ese ascenso han podido contribuir el blanqueo de los filoetarras gracias a los pactos con el Gobierno de Sánchez, la estrategia de Bildu de dejar en segundo plano las reivindicaciones identitarias e independentistas durante la campaña, con un candidato joven y no vinculado a la época del terror, y la debacle de la extrema izquierda no nacionalista, ya que el sondeo prevé el hundimiento de Podemos y una total falta de impulso de Sumar. Los socialistas mantendrán su peso en el Parlamento de Vitoria y entrarían en un gobierno de coalición, pudiendo dar la presidencia al PNV, la opción más probable y la preferida según el sondeo, o a Bildu, lo que significaría un terremoto en la política española. El PP mejoraría un tanto sus resultados de 2020, mientras que Vox podría quedarse sin representación parlamentaria. El PNV ha sido durante más de cuarenta años la primera fuerza política del País Vasco y el ejecutivo saliente presidido por Urkullu es valorado con un aprobado por los ciudadanos. Perder ese largo liderazgo, aunque conservasen gracias a la alianza con el PSE el gobierno, sería un duro golpe.