Cuestiones lingüísticas

La Real Academia Española (RAE), de la que soy acérrimo defensor, se fundó para velar por la elegancia y pureza de nuestra lengua, misión que se representa por un emblema formado por un crisol puesto a fuego con el lema "Limpia, fija y da esplendor". 

Sin embargo, a veces esta institución parece como si se convirtiera en un camión de la basura lingüística, recogiendo todos los vocablos que pululan por la calle, buenos o malos, y estos últimos los recicla y los incorpora al patrimonio lingüístico. En consecuencia, vemos que en concursos, ante una duda, se recurre a la RAE y la respuesta casi siempre es la misma, todo vale. ‘Imprimido’ e ‘impreso’ son dos participios, regular el primero y documentado en el siglo XV, e ‘impreso’ que se documenta en el XIII, y se consideran válidos porque ambos están admitidos en el uso culto. Personalmente, me cuesta admitirlo, ya que en mi cabeza veo como participio, prácticamente en todos los casos, al regular ‘imprimido’, tanto en los tiempos compuestos como en la pasiva. ‘La editorial ha imprimido un libro’ y no, ‘la editorial ha impreso un libro’. Y en pasiva, ‘el libro ha sido imprimido’ y no, ‘el libro ha sido impreso’. El participio irregular ‘impreso’ lo veo mucho más con valor de adjetivo. Por ejemplo, en las oraciones copulativas cuando tiene la función de atributo o en las oraciones no copulativas funcionando como predicativo: ‘el libro está impreso’ o ‘el libro ha quedado impreso’. Ocurre lo mismo con otros dos verbos: ‘freído’ o ‘ frito’ y ‘proveído’ o ‘provisto’. Con el anterior, constituyen tres casos clásicos. No obstante, doctores tiene la Iglesia, digo la RAE.

Mariano Aguas Jáuregui. ZARAGOZA

Zaragoza, el cine y los Goya

Leo que los premios Goya (de cine) de 2025 se celebrarán en Granada. Me parece muy bien. La hermosa ciudad andaluza reúne todas las condiciones para celebrar ese evento. Porque, además, creo haber leído que don Francisco de Goya hasta bajó alguna vez a visitar la Alhambra. También leí que el sordo don Francisco (que no oía nada, pero se enteraba de todo) pasó algún fin de semana en Valladolid; y que fue a visitar a un amigo a Barcelona. De que hubiera ido a Málaga no hay constancia. Pero de lo que no cabe ninguna duda es de que en Madrid pasó muchos días de su vida y le ocurrieron muchas peripecias (o avatares, que se dice ahora). En todas las ciudades anteriores se ha celebrado la entrega de los Goya, pero en Zaragoza ni se ha celebrado ni (a lo que parece) se celebrará. ¿Será porque don Francisco de Goya, natural de Fuendetodos, no tiene nada que ver con Zaragoza? ¿Será porque, a pesar de haberse filmado allí la primera película española (‘Salida de misa de doce del Pilar’), Zaragoza no tiene nada que ver con el cine? Ya (casi) lo dijo el tunante de Goya: «En acordarme de Zaragoza y de pintura (o de cine) me quemo vivo». Propongo que para poder celebrar en Zaragoza la gala de los Goya de 2026 la DGA y el Ayuntamiento aporten los medios necesarios, que serán gestionados por un equipo dirigido por un economista, experto en cine y buen conocedor y amigo de la mayoría de las estrellas del cine español: Luis Alegre Saz.

José Noguero Olivar. Castillazuelo (Huesca)

Un absurdo artilugio de limpieza

Llevamos algún tiempo viendo el nuevo equipamiento del servicio de limpieza del Ayuntamiento de Zaragoza, que cuenta con un amplio arsenal para la limpieza de la ciudad. Entre otros nuevos artilugios, dispone de un ‘soplador’ portado por un empleado y que básicamente se dedica a recolocar la porquería de las aceras de un punto ‘A’ a un punto ‘B’, pasando por los pulmones de los ciudadanos, cosa que, en ningún momento, pero menos aún en época de proliferación de pólenes, parece muy recomendable ni de sentido común. Mi esposa se puso en contacto con un empleado para mostrar su disconformidad y este la remitió al teléfono municipal 010. Ignoro cuántas quejas –de sentido común– ha de recibir ese Consistorio para erradicar tan absurdo método de limpieza, pero parece que una no es suficiente, así que voy a apoyar a mi esposa con este escrito para ver si sirve de algo. Hoy mismo he presenciado cómo otro empleado aplicaba el mismo método en la calle Doctor Iranzo del barrio de Las Fuentes en hora punta de tráfico de personas. Le he comunicado también mi disconformidad y, ¡oh, sorpresa!, me remite de nuevo al Ayuntamiento. Pues aquí estoy aportando mi granito de arena a esa trinchera que pretende evitar el avance de métodos absurdos de limpieza pública. Esta misma queja la he comunicado al Ayuntamiento a través de su web de atención ciudadana.

Francisco Gabriel Peña Júdez. ZARAGOZA

El fútbol bajo sospecha

¿Por qué le daría ese beso a Jenni Hermoso? Es lo que debe de preguntarse Luis Rubiales. Desde aquello, todo le ha ido de mal en peor. Dijo que no dimitirá, tuvo que dimitir; y ahora las investigaciones de la UCO revelan un entramado de corrupción en la Federación. ¿Qué les pasa a los dirigentes del fútbol, desde internacionales a locales, para que ninguno quiera abandonar el puesto? En Aragón, el presidente de la FAF anuncia que lo deja. Está bien, pero ha estado treinta y dos años, me parece excesivo. En EE. UU. a raíz de que el presidente Franklin Delano Roosevelt repitió varios mandatos consecutivos, se aprobó limitar a dos los mandatos, ocho años como máximo, así se impide crear redes clientelares. Algo de eso debe de ocurrir en el fútbol, se manejan enormes cantidades de dinero con escaso control.

Agustín Aznar Sánchez. ZARAGOZA

¿Cuándo llegará mi momento?

Tengo 31 años, llevo toda la vida estudiando: que si un Grado de Comunicación, que si un curso de Localización, otro de Traducción, por allá otro de Locución. ¿El resultado? Ni con la posibilidad de firmar prácticas y teniendo algo de experiencia en el campo son capaces de contratarme. Y esto se convierte en aquello de ‘la pescadilla que se muerde la cola’. Pues sin trabajo, a pesar de tantos estudios, estoy desempleada. Sin empleo, tengo que tirar de ingresos pasados y de becas, además de la ayuda de mis padres. Y así, ¿hasta cuándo?, ¿cuántos requisitos necesitamos los que no tenemos un enchufe?, ¿estamos destinados al sempiterno ‘ya te llamaremos’ o al silencio sin réplica? ¿Cuándo llegará mi momento?

Sofía Francisco Galisteo. ZARAGOZA

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