Visados de oro
Desde 2013 el sistema ‘golden visa’ ofrece a inversores, emprendedores y profesionales muy cualificados no europeos la posibilidad de obtener un permiso de residencia española (de un año prorrogable luego con autorización) a cambio de una inversión importante para el país como es comprar una casa por 500.000 euros mínimo, acciones en empresas españolas por un millón euros o deuda pública por dos millones, o crear un proyecto empresarial de interés general.
El solicitante no puede ser irregular ni tener antecedentes penales, y debe contar con un seguro de enfermedad válido aquí y fondos suficientes para realizar la inversión apuntada y mantenerse por sí mismo. Los países desarrollados están deseando que gente con alto poder adquisitivo quieran invertir en ellos; crean empleo y riqueza, no causan problemas de convivencia y dejan dinero.
No está bien explicado que España les cierre sus puertas para que vayan a otros países competidores en turismo, cuando además con frecuencia nos quejamos de que nos visita un turismo de baja calidad. Se echa la culpa al ‘golden visa’ del aumento del precio de las viviendas. Quizá las casas de más de 500.000 euros de valor puedan haber subido, pero el problema de este país está en las viviendas de 150.000 euros, que no son accesibles para muchos españoles y la mayor parte de los jóvenes, porque han crecido los costes y las hipotecas y hay pocas construcciones nuevas y menos de protección oficial. Se suma que hay menos oferta de viviendas de alquiler. Poner pisos para alquilar fue una inversión de las familias para tener rentas complementarias, pero la inseguridad jurídica de los propietarios ante impagos y ocupaciones, así como topar por ley el alquiler a particulares ha llevado a que prefieran no alquilar y que caigan muchos pisos del parque de alquileres. Suprimir las ‘golden visa’ no va a solucionar el problema de la vivienda en España. ¿Gana algo España prohibiendo que personas con alta capacidad económica demostrada accedan, no a la nacionalidad, sino a un permiso de residencia y trabajo?
Magdalena Lasala es escritora, premio de las Letras Aragonesas
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