Redactor de HERALDO DE ARAGÓN

Adiós querido jefe Rafael

Rafael Bardají, en 2017, en la inauguración de la exposición De Gutenberg a Twittteren el patio del Palacio de Villahermosa de Huesca
Rafael Bardají, en 2017, en la inauguración de la exposición De Gutenberg a Twittter en el patio del Palacio de Villahermosa de Huesca
Verónica Lacasa

En los pasadas días de Navidades, mi compañero Rafael Bardají, que fue jefe de la sección de Aragón en los años 90, me pidió que le consiguiera algún décimo de la lotería que compartíamos entre los trabajadores de HERALDO. 

Esa excusa de la lotería, como un símbolo de la unión en la que convivimos en esta redacción durante muchos años, nos llevó a tomar una cerveza en un bar de la plaza de España. Fue un rato largo y nostálgico, sin hablar del cáncer que le achuchaba. Parecía que estábamos más pendientes de recuerdos de batallas que vivimos sobre historias que nos marcaron, como la riada de Biescas, el accidente del Yak o la batalla contra el trasvase del Ebro, por ejemplo.

Rafael tenía 66 años cuando falleció ayer por un cáncer. Nació en Graus y eso le llevó a ser un experto en la historia del jurista y político Joaquín Costa (Monzón, 1846-Graus, 1911), el gran defensor del Derecho aragonés y una figura central del regeneracionismo, como pionero en España de las ciencias sociales.

Convivimos el periodismo de los años 90 y convivimos en HERALDO hasta la Expo 2008. Rafael había salido de la Universidad de Barcelona y dio sus primeros pasos en ‘El Ribagorzano’, el periódico de Costa, y en Radio Huesca, antes de llegar a Zaragoza donde trabajó en ‘Aragón Exprés’ y en ‘Heraldo de Aragón’.

Bardají fue un jefe muy querido por sus redactores, que compartimos con él muchos años la sección de Aragón. La Universidad de Zaragoza le empujó a dar clases durante quince años en la Facultad de Periodismo. Además, Rafael fue un experto en la imprenta, guardó algunas piezas históricas y fue comisarió de la exposición ‘De Gutenberg a Twitter’, que se estrenó en el Centro de Historias y en el palacio de Villahermosa de Huesca. Siempre recordaré aquella cerveza y tu memoria.

(Puede consultar aquí todos los artículos escritos por Ramón J. Campo en HERALDO)

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