Aragón ha iniciado este 2024 con altas temperaturas después de que los dos años anteriores fueran los más cálidos de la serie histórica. Los especialistas advierten que el cambio climático está yendo más rápido de lo esperado. 

Los últimos veranos se han caracterizado por olas de calor, sequía persistente que ha llevado a los embalses a registrar mínimos en su cantidad de agua almacenada y fuegos pavorosos que han calcinado grandes superficies. La evidencia de la crisis climática es, pues, incontestable, si bien no lo es tanto el alcance de sus efectos. En este contexto, los objetivos deben ser tres. Primero, mitigar el cambio climático en un imprescindible ejercicio de cooperación internacional. Segundo, adaptarse a lo que ya ha cambiado. Y tercero, gestionar con realismo los riesgos. Ahora, que las condiciones no son adversas, es cuando toda la sociedad debe poner en marcha los protocolos de prevención en los sectores más expuestos a las altas temperaturas.

La sobresaliente variabilidad meteorológica de las dos últimas semanas en Aragón sirve de demostración de que el cambio climático no supone solo más calor, sino que trae consigo una creciente inestabilidad. El pasado viernes, el temporal originado por el paso de la borrasca Juan provocó lluvias generalizadas en buena parte de Aragón y temporales de nieve que obligaron a cortar carreteras y dejaron escenas inusuales por ejemplo en Zaragoza. Ocho días más tarde, los termómetros de la capital y de la Comunidad han registrado unas temperaturas excepcionalmente elevadas para un mes de enero. La evidencia de la crisis del clima ha de espolear una actitud preventiva, pero sin caer en un inútil catastrofismo. Lo que procede es acelerar los procesos de adaptación a las nuevas circunstancias para afrontar una situación que seguirá marcada por la variabilidad y la incertidumbre.

Financiación justa

El presidente Azcón ha reivindicado el denominado Pacto de Santiago, que unió en 2021 los intereses de las comunidades más despobladas para reclamar un modelo de financiación justo. Además, ha asegurado que no le preocupa la alianza de Andalucía, Valencia, Murcia y Castilla-La Mancha para exigir un fondo de compensación por infrafinanciación. Urge una negociación entre todos en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera.

600.000 ocupados

Aunque el paro subió en Aragón en el último trimestre del año, el número de ocupados ha alcanzado una cifra que no se veía desde 2008: 600.000 trabajadores. Según la Encuesta de Población Activa (EPA), la Comunidad ha vuelto a situarse en la tercera posición con la cifra más baja en tasa de paro (7,85%), casi cuatro puntos por debajo de la media del país. Estas cifras deben instar a seguir creando empleo, no a la autocomplacencia.

Podemos se descompone

La ‘número tres’ de Podemos, Lilith Verstrynge, ha anunciado por sorpresa que dimite de todas sus responsabilidades en el partido y que renuncia al acta de diputada. Su salida deja a Podemos con un escaño menos en el Congreso, que irá a manos de Sumar, reduciendo de cinco a cuatro los diputados morados. Los de Yolanda Díaz recuperan ese asiento y suben a los 27. El partido morado continúa imparable su descomposición interna.