El último Informe sobre la investigación e innovación en cáncer en España promovido por la Asociación Española Contra el Cáncer y Fundación La Caixa indicaba que en el periodo 2016-2020 se invirtieron un total de 692 millones de euros para financiar proyectos de investigación en cáncer. 

Es decir, 138,4 millones al año, o lo que es lo mismo, ni dos kilómetros del último tramo de AVE entre León y Asturias. Mejorábamos un poco respecto al anterior informe, pero seguíamos rezagados. O invertimos ya o lo pagaremos caro.

Hay quien pide que para apoyar a la investigación contra el cáncer se incluya una casilla específica en la declaración de la renta. Sería estupendo porque vivimos un momento en el que confluyen tecnología y conocimiento permitiendo impactar como nunca, aunque no sé si una casilla es el camino. Existe, aunque muchas veces no la usamos, una ‘casilla’ en la renta con la que conseguir subvenciones indirectas de Hacienda hacia la investigación. Así, asociaciones como la AECC, AECMM, Aspanoa, Cris contra el cáncer, FERO… y muchos centros de investigación como el Instituto de Investigación Sanitaria Aragón son entidades acogidas a un régimen fiscal especial que permite deducir hasta un 80% de los primeros 150 € donados. A partir de ahí un 35-40%. Las empresas pueden deducirse el 35-40% de lo donado en el impuesto de sociedades (hasta el 10% de la base liquidable). Estamos a final de año y todavía puedes impactar en la ciencia y tu ejercicio fiscal. ¡Investigar funciona (y deduce)!

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