Vigo (Pontevedra), Badalona (Barcelona), Cartes (Cantabria), Granada, Oviedo (Asturias), Madrid o Zaragoza. Las luces de la Navidad se han convertido en el nuevo atractivo para el turismo invernal, que colocó a la ciudad gallega que dirige el alcalde Abel Caballero en la triunfadora de 2022 con su árbol de luces de 35 metros en la Puerta del Sol. 

El dirigente histórico socialista, que lo mismo baila que canta en una presentación, llenó de turistas Vigo en las pasadas fiestas navideñas y abrió la competencia para saber quién ha colocado el árbol más alto. Además, los gallegos utilizaron ese símbolo para que los turistas y los vigueses entraran dentro del árbol para escuchar la música en su interior (como ‘Happy Christmas’, de John Lennon, ‘English man in New York’, de Sting o ‘El último mohicano’, de Trevor Jones & Randy Edelman) y ofrecerles maravillar con el juego de luz desde el exterior.

Este año, han salido otros alcaldes, como el de Badalona, Xabier García Albiol (PP), para decir que ellos tienen el árbol más alto, con 40 metros. O el de Cartes, donde han llegado a los 45 metros con andamios de obra.

El pasado fin de semana acudí a Madrid por un viaje familiar y comprobamos que el turismo comercial de 'Black Friday' ya tenía encendidos los árboles de la Puerta del Sol o de la plaza Mayor, lo que provocaba unos llenos mayores que los de campos de fútbol.

El Ayuntamiento de Zaragoza anunció ayer que estrenan las luces el próximo viernes, con el belén de la plaza del Pilar (lo más singular frente a las competidoras). Espero que las bombillas traigan viajeros, aunque creo que aquí los turrones tienen tantos seguidores de fuera como los árboles. 

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