No es preciso aplicar la teoría de la botella: no se trata tanto de cuantificar la cantidad que Stellantis Zaragoza ha recibido del Perte del coche eléctrico sino para qué se han otorgado casi 60 millones de euros, la gran mayoría del montante que Industria ha concedido a la multinacional para sus tres plantas en España. 

Aunque nunca ha trascendido, el Ministerio mantuvo en los últimos meses varias reuniones con la cúpula europea de Stellantis en París y en Madrid y de ahí salió una buena sintonía que acaba de traducirse en una apuesta clara por la factoría de Figueruelas.

En términos de oportunidad, la noticia llega en el momento clave: la apuesta estratégica para el medio y largo plazo son las denominadas plataformas STLA, donde se va a centralizar la producción de todos los coches eléctricos de la compañía a partir de 2025: 'small', 'medium', 'large' y 'frame'. Zaragoza ya está ganando la carrera de la producción de los coches pequeños con el ensamblaje del Peugeot 208 y el Corsa. Además, el Lancia Ypsilon saldrá de la cadena aragonesa el próximo año. 

Ese es el contexto en el que encaja la decisión del Ministerio de Industria, que en ningún caso está cerrado ya que Stellantis podría recibir un montante superior si decide alegar y resolver a su favor las deficiencias detectadas en la tramitación y que le han privado de una subvención mayor. 

Si la fábrica de baterías de TATA rozó Aragón antes de instalarse en el Reino Unido, en esta ocasión parece evidente la puesta decidida de Stellantis para reforzar su apuesta por Figueruelas tras la recién inaugura en Francia y las proyectadas en Alemania e Italia. Una inversión millonaria que generaría cerca de 4.000 puestos de trabajo directos e indirectos y que, junto con el reciente anuncio de Microsoft, podría dar un espectacular vuelco a las inversiones en Aragón y un impulso sobresaliente a la economía en la Comunidad.