El pregón en la plaza del Pilar constituye, año tras año, el pórtico de las fiestas de Zaragoza, que lo son de la capital aragonesa y también un poco de toda la Comunidad. El acto multitudinario dará inicio oficial hoy a nueve intensos días de celebración. 

Miles de ciudadanos escucharán y aplaudirán el ‘pregón de la rasmia’, denominación que hace alusión al ‘grito de guerra’ de las jugadoras del Casademont, que serán las grandes protagonistas de la noche cuando asomen alrededor de las 20.45 por el balcón municipal. Las baloncestistas volverán a recibir el cariño de la gente tras su exitosa última campaña (en la que se alzaron con la Copa de la Reina) y su prometedor inicio de la presente. Este espíritu de rasmia debe identificar a la ciudad y la región en la nueva etapa que se ha abierto tras las elecciones de mayo. Zaragoza tiene ante sí muchos retos y muchas oportunidades, pero es preciso abordarlos con entusiasmo social, consenso político y cooperación institucional.

Zaragoza se prepara para iniciar hoy un animado ciclo festivo de nueve días con buenas perspectivas por los actos programados y por las previsiones de participación. La capital, y con ella toda la Comunidad, debe aprovechar el entusiasmo que genera la celebración colectiva de las Fiestas para tomar un impulso que, sobre la palanca del diálogo político y social, le permita abordar con garantías de éxito los desafíos que tenemos por delante.

Si algo caracteriza a Aragón es la tradición del pacto y el entendimiento entre intereses distintos con el objetivo de alcanzar grandes logros. En una sociedad nacional e internacional que hoy sufre el azote de la polarización, nuestra obligación es reforzar la vocación pactista para aprovechar ocasiones como el nuevo estadio de la Romareda, la fábrica de baterías, la agroindustria, la atracción de inversiones o la mejora de la educación y la sanidad.