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Díaz da alas a Puigdemont

Reunión de Yolanda Díaz y Carles Puigdemont en una sala del Parlamento Europeo en Bruselas
Reunión de Yolanda Díaz y Carles Puigdemont en una sala del Parlamento Europeo en Bruselas
REUTERS/EFE/EPA/OLIVIER MATTHYS

Yolanda Díaz se ha reunido en Bruselas con Carles Puigdemont, prófugo de la Justicia, en un polémico encuentro. La visita es la primera oficial que hace un miembro del Gobierno de España desde que el líder de Junts huyera del país para eludir la acción de la Justicia. Al despropósito de esta inédita iniciativa de una vicepresidenta del Ejecutivo se une la declaración conjunta en la que reclaman «hacer política desde el diálogo», como si Puigdemont no fuera un presidente autonómico que violó gravemente la ley y el estatuto de Cataluña, y que desoyó los llamamientos de los tribunales a cumplir la Constitución. Mientras Pedro Sánchez defiende «pasar página» en Cataluña, su vicepresidenta se reúne con Puigdemont el día antes de que el independentista concrete sus demandas al líder del PSOE para investirle como presidente del Gobierno. Ni Díaz ni Sánchez pueden legitimar a quien ha protagonizado el mayor ataque al orden constitucional en España durante el siglo XXI.

Yolanda Díaz ha protagonizado una reunión indigna con el ex presidente catalán dando inicio de forma pública a las complejas negociaciones con los independentistas más radicales para ‘comprar’ los votos con los que investir presidente a Pedro Sánchez. La jornada ha dejado una reunión y una fotografía inéditas con el prófugo de la Justicia, exiliado en Bruselas desde que, al margen de la Constitución y del Estatuto, declaró la independencia de Cataluña en 2017. Este encuentro nunca debió producirse porque desacredita al Estado español en la capital europea, degrada a los jueces y proporciona una legitimidad moral a quien no solo violentó la ley sino que, además, enfrentó como nunca a una mitad de los catalanes contra la otra mitad. Aunque se olvida con frecuencia, el Gobierno es el primero que debe dar ejemplo de que todos los ciudadanos somos iguales ante la ley.

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