Más allá del fútbol

Las jugadoras de la selección española celebran su Mundial.
Las jugadoras de la selección española celebran su Mundial.
Rodrigo Jiménez / Efe

Estos días aparecen en los periódicos españoles unas cuantas cartas de mujeres al director o directora de los medios en las que se muestra la enorme alegría que sienten por haber ganado la selección femenina de fútbol el reciente Campeonato del Mundo.

 Pero, además, por saber muy bien la dureza del largo camino discriminatorio recorrido por las actuales campeonas y sus numerosas predecesoras.

Han sido muchas las mujeres en España que hace décadas quisieron jugar al fútbol, pero no pudieron hacerlo por muchos motivos, ya que la sociedad masculina tenía adjudicadas otras funciones más femeninas para las mujeres, con lo que a quienes querían practicar un deporte «impropio» se les obsequiaba con calificativos tan despectivos de «marimachos». Yo misma recibí algunos por apasionarme el deporte desde pequeña, incluido el fútbol, aunque practiqué el baloncesto, mejor visto para mujeres, con el que disfruté mucho.

Nadie en el mundo del fútbol ha conseguido en tan poco tiempo tanto éxito mundial sin tener el fútbol femenino, ni en la actualidad, una parte considerable de los recursos, condiciones de trabajo, apoyos de todo tipo, atención mediática y reconocimientos de los que dispone el masculino.

No solo por la calidad que demuestran hoy todas las jugadoras de la selección, con mención especial para Putellas, dos veces balón de oro; Paralluelo, mejor futbolista joven del Mundial; Bonmatí, mejor jugadora del Mundial y probablemente nueva Balón de Oro, distinciones individuales todas ellas en tiempo récord, sino también por la dureza propia de sobrellevar el conjunto de futbolistas la desigualdad a sus espaldas respecto del fútbol masculino, tiene todavía mayor mérito lo que acaban de conseguir las integrantes del equipo femenino de fútbol.

Se ha logrado ya el primer Campeonato del Mundo en el terreno de juego, vendrán otros títulos para la selección, también habrá nuevos trofeos internacionales para los equipos femeninos españoles, pero el fútbol de nuestro país y la sociedad española en general necesitan dirigentes que estén a la altura de un Estado como España, que sepan estar correctamente en un palco y tratar por igual y con el mismo respeto a todos los futbolistas, hombres o mujeres.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión