Montaña rusa

Sánchez y Feijóo en el debate de Antena 3
Sánchez y Feijóo en el debate de Antena 3
EFE

Hace bien la dirección nacional del Partido Popular en refrenar los entusiasmos de sus gentes, que podrían caer en lo excesivo después del debate televisado entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. Siempre conviene poner un poco de hielo en las calenturas, porque las expectativas que se generan pueden después convertirse en decepción. 

Precisamente, el líder del PP le dio la vuelta el lunes al resultado que muchos esperaban y hasta daban por cantado. No solo desmontó la altanería del presidente del Gobierno, esa soberbia del que está convencido de que lo hace todo no bien, sino muy bien. Además, Feijóo consiguió lo más importante, transmitir la idea de que puede vestir con soltura el traje presidencial. Pero la victoria del popular en el debate tampoco fue tan contundente como para anticipar un resultado favorable y arrasador en las urnas. Y todavía faltan diez días en los que pueden suceder cosas. Seguro que sucederán. Así que más les vale seguir atentos y no dar todavía el triunfo por seguro. Además, la campaña está resultando una suerte de montaña rusa. Después del 28 de mayo se hablaba de un ‘tsunami azul’, luego vino la remontada del PSOE y ahora, después del cara a cara, son de nuevo los ánimos del PP los que se suben a las nubes. Veremos si no vuelven a cambiar las tornas. Porque además a Feijóo no le basta con que el suyo sea el partido más votado. Eso las encuestas lo dan casi como seguro, pero Sánchez ya dejó claro que no descarta gobernar perdiendo. Así que Feijóo necesita alcanzar un número de diputados que resulte categórico, que se acerque a la mayoría absoluta y que, si tiene que negociar con Vox, le permita hacerlo desde una posición de fortaleza. Ese es el reto y no es fácil.

(Puede consultar aquí todos los artículos escritos en HERALDO por Víctor Orcástegui)

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