Este 28 de junio, nos jugamos mucho
Es 28 de junio, un año más, el Día del Orgullo LGTBI. Y, este año, debe serlo todavía con mucho más motivo. La ciudadanía decidió hace exactamente un mes dar la confianza para gobernar las principales instituciones de Aragón a la mayoría de las dos derechas.
Es momento de mostrar nuestra preocupación por los derechos que hemos logrado consolidar en las dos últimas legislaturas, tanto en Aragón como en el conjunto del Estado.
El Partido Popular debe elegir entre gobernar para todas las aragonesas y aragoneses, como prometió Azcón en la noche electoral, o postrarse ante la extrema derecha para poder hacerlo. Es difícil, pero no sería aterrador si no fuese porque lo que está en juego, entre otros, son los derechos del colectivo LGTBI.
El pasado año, Vox ya intentó derogar la Ley Trans aragonesa presentando una iniciativa legislativa en las Cortes, que contó con el rechazo frontal del resto de la cámara. Un cordón sanitario que nos tranquilizó. Pero nos preguntamos ahora qué es capaz de hacer el Partido Popular en esta legislatura con tal de mantener sus sillones en el Pignatelli con el apoyo de la minoría parlamentaria de extrema derecha. Si apostará por retroceder en los derechos que han colocado al Estado español, según ILGA Europe, en el segundo mejor valorado en el continente en el respeto a los derechos de la comunidad LGTBI; o si, por el contrario, decidirá cargárselos de un plumazo.
De lo que no nos queda duda alguna es de lo que sucederá en las Cortes Generales. Y tenemos antecedentes. Isabel Díaz Ayuso ya ha anunciado que, a propuesta de Vox, derogará la Ley Trans madrileña, que su mismo partido aprobó en 2016, para contentar a sus socios parlamentarios. Y nada hace indicar que, si no se pone freno, una mayoría de derechas pueda hacer lo mismo en la próxima legislatura con la legislación estatal que protege al colectivo LGTBI.
El día 23 de julio el Estado español se juega muchas cosas en las urnas, pero para las personas LGTBI está en juego lo básico, su protección ante la discriminación y la violencia y la posibilidad de continuar haciendo del Estado español y de Aragón tierras de respeto, en las que puedan construir sus vidas en armonía y con igualdad de oportunidades y derechos.
Votar arco iris el próximo 23 de julio es una obligación para las personas LGTBI. A cualquiera de las opciones que lo enarbolan. Eso sí, desde Sumar Aragón ponemos sobre la mesa el historial de trabajo de todas nuestras organizaciones, y creemos que somos la mejor garantía para continuar en la senda de la defensa de los derechos del colectivo LGTBI. Ahora está en las manos de la ciudadanía posibilitar que no demos pasos en sentido contrario. ¡Feliz Día del Orgullo !
