Jorge Javier, sin más

Hay personajes con una capacidad especial para captar la atención del público. Si los analizas, llegas a la conclusión de que son así no por un único motivo, porque sean más guapos o más altos, más o menos leídos o procedan de una determinada clase social. 

Son un fenómeno en sí mismos y por eso consiguen cada día, como en el caso de Jorge Javier Vázquez, ponerse ante las cámaras y conseguir que estas y los telespectadores no puedan despegarse del personaje que les habla desde la pantalla.

Algo muy grande tendrá Jorge Javier Vázquez para que el anuncio de que ‘Sálvame’ iba a desaparecer de la programación haya acaparado tantos titulares y tantas noticias en todos, digo todos, los medios de comunicación. Y más ha acaparado aún el hecho de que el famoso presentador se encuentre ahora mismo de baja médica. Jorge Javier, así, sin apellido, por sí solo, se ha convertido en estos años en una figura imprescindible para una cadena. Se le ha criticado, se le han querido negar premios y reconocimientos, pero hasta ahora nada ni nadie parecía haber podido con él. Es la cara que atrapa a la audiencia de su cadena, él ha sido ‘Sálvame’, para lo malo y también para todo lo bueno y, cuando ha estado ausente, su falta se ha notado demasiado. ¿Lo suyo era telebasura? En sus programas podría haber basura, tipos soeces, malhablados y hasta interpretaciones erróneas de asuntos importantes, pero eran más ‘inocentes’ que muchos de los programas que se emiten últimamente. Y, además, su audiencia ha sido millonaria, aunque sean muchos los que nieguen haberlos visto.