Asegurar la verdad
Con motivo del XXIV Congreso de Periodismo de Huesca, esta semana se ha hablado del presente, del futuro y de las funciones propias de esta profesión para hacer realidad el derecho a la información veraz que tenemos todos y que recoge nuestra Constitución.
Días antes, Ignacio Biel, doctor en Ciencias de la Información, declaró a HERALDO: "Los periodistas no hemos nacido para ser héroes, sino para contar la verdad".
A raíz del congreso de Huesca de la semana pasada, el director del programa radiofónico ‘Hora 25’, de la Cadena Ser, Aimar Bretos, declaró también a HERALDO que en un ecosistema informativo plagado de gente que se dice periodista, lo que hace ese personal es intoxicar. "Mi opinión, dijo, es que ese escenario está lleno de oportunidades para los que entendemos el periodismo como un ejercicio muy serio, en el que nada va a la antena o al papel sin que haya pasado unos filtros de veracidad».
En la clausura, el presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Miguel Ángel Noceda, reivindicó la urgencia de acabar con la desinformación por lo que citó propuestas profesionales tan necesarias como las de elaborar contenidos veraces, contrastados y contextualizados con el fin de "poder ofrecer a la gente lo que necesita saber".
Sería muy importante para el prestigio del periodismo, que sólo estos contenidos veraces aparecieran en los medios, pero todos sabemos que no es así. Contrastar datos y noticias en el área de la información es un deber de profesionalidad y honestidad, como lo debe ser en el ámbito de la opinión cuando bajo su paraguas se difunden datos y hechos que no son ciertos.
En Huesca, el presidente de la FAPE criticó a Vox por impedir a periodistas de algunos medios efectuar preguntas en la rueda de prensa de Santiago Abascal y de Ramón Tamames, que tuvo lugar en el Congreso de los Diputados, el día 16, con motivo de la moción de censura. Vox, como no podía evitar la entrada de determinados periodistas al Congreso, impidió sus preguntas, y así siguió con su censura previa habitual hacia algunos medios, pese a estar prohibida por la Constitución.
Sin periodismo no hay democracia.
