La guerra y los Leopard

El gasto de España en defensa está muy por debajo de los parámetros de la OTAN:
La guerra y los Leopard
Guillermo Mestre

Habrá que ver cuánto tiempo pasa hasta que los carros de combate que se van a enviar a Ucrania estén efectivamente en el frente y preparados para la batalla. En el caso de los Leopard, probablemente meses; en el de los tanques estadounidenses, según testimonio de un experto militar que recogía el ‘New York Times’, podrían hacer falta años. 

Y si hablamos de los que quiere aportar España, es posible que ni se puedan poner en marcha. Y también habrá que comprobar si estas armas resultan a la hora de la verdad tan decisivas como desean los ucranianos. En todo caso, los catorce carros que de momento planea mandar Alemania, o los treinta que anuncia Washington no parecen demasiado, y Kiev había pedido trescientos. Pero eso será importante más adelante. En este momento lo que cuenta, y lo que seguramente se busca, no es tanto la eficacia en el campo de batalla como el efecto político. Con los frentes estables desde que a primeros de noviembre Ucrania recuperó Jersón –lo que no impide que en algunas zonas los combates sean intensos–, ambos contendientes quieren ahora mismo demostrar su determinación de continuar la guerra. Rusia prosigue con la movilización, reagrupa sus fuerzas y hace preparativos con Bielorrusia. Y Ucrania y la OTAN dan perfil alto al refuerzo de los tanques. Lo fundamental es que el enemigo entienda que no vas a desistir. La guerra es un enfrentamiento de voluntades. Se trata de quebrar la del adversario, de obligarle a ceder. Lo que están diciendo Rusia por un lado y Ucrania y la OTAN por otro es que no piensan ceder. La guerra cumplirá pronto un año. El primero.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión