No es muy habitual aquello de ‘ser profeta en tu tierra’; pero Luis del Val acapara nuestra atención, admiración y afecto cuando viene a Zaragoza, su ciudad, cumpliendo con sus múltiples compromisos culturales como periodista, locutor, escritor, conferenciante, pregonero, etc. 

Siempre Aragón y sus gentes han estado en lo más profundo de su corazón y ha demostrado, con su pluma y su palabra, el sentimiento que profesa por sus raíces. Quienes lo conocemos, compartimos aulas con él y hemos seguido su trayectoria desde sus comienzos sabemos de su trabajo, dedicación y amor, defendiendo su ciudad y la tierra que le vio nacer.

Para la historia quedará aquella gran manifestación de octubre del año 2000 en la que más de doscientos mil aragoneses llenamos las calles y la plaza del Pilar para defender nuestro futuro contra el Plan Hidrológico Nacional que proyectaba el trasvase del Ebro. Ondeando al viento cientos de banderas cuatribarradas, Luis del Val leyó un manifiesto profundo que caló hondo en el pueblo allí presente, que para finalizar cantó vibrante con José Antonio Labordeta el ‘Himno a la libertad’.

Luis del Val Velilla nació en Zaragoza en 1944 y es descendiente del pueblo de Ateca. Cursó los estudios de Magisterio en nuestra ciudad, pero su vocación por la literatura le llevó al periodismo. Comenzó en la radio, Radio Juventud de Zaragoza, Estudio 7 de Radio Zaragoza, y colaboró en la edición aragonesa del diario ‘Pueblo’, que dirigía el prestigioso médico y escritor Santiago Lorén, y en el que también escribía Alfonso Zapater. Su inquietud por construir una España nueva le hizo dar pasos en la política. Fue cofundador del partido Unión de Centro Democrático (UCD) y diputado constituyente por Zaragoza, colaborando en el Gobierno de Adolfo Suárez como director general de Cooperativismo.

Hombre polifacético, Luis del Val dejó la política para dedicarse en cuerpo y alma a lo suyo, el periodismo, la radio y las letras. Ha venido cultivando diversos géneros: guion, cuento, novela, ensayo, artículo, entrevista… Ha publicado unas veinte obras con notable éxito: ‘Volveremos a Venecia’, ‘Mi querida España’, ‘Memoria y olvido’… siendo distinguido con prestigiosos premios: Ateneo de Sevilla, Café Gijón…

Como periodista ha sido un destacado colaborador en los más importantes medios, ‘ABC’, ‘Pueblo’, ‘Diario 16’, ‘Interviú’, ‘Tiempo’, HERALDO... En la radio ha sido redactor y locutor durante muchos años en la SER (‘Hoy por hoy’, con Iñaki Gabilondo ). Fue director de Radio Cadena Española en los años ochenta y hoy destaca como comentarista de ‘La mañana’ de Carlos Herrera, en la COPE. Su importante trabajo en la radio fue reconocido con el premio Micrófono de Oro y por dos veces con el Premio Ondas.

Hace algunos días asistí a una conferencia suya, dentro de un ciclo programado por la Fundación Basilio Paraíso en el Patio de la Infanta de Ibercaja, sobre España vista por sus periodistas. Como siempre, su exposición fue clara, amena y concisa, con un gran valor periodístico y literario, no ausente de su gracejo irónico. Me quedo con el final, cuando en una última pregunta del coloquio, sobre si era pesimista u optimista respecto al futuro de España, contestó: "Totalmente optimista". ¿Será porque en la conferencia nos había hablado de su fe en los valores y virtudes del pueblo español, a pesar de todo lo negativo que se nos achaca?