Sin recambio generacional
El Justicia de Aragón alerta de que la mitad de los médicos del medio rural se van a ir jubilando en tan solo diez años. Un informe de la institución propone que no se pueda renunciar a las plazas MIR de medicina de Familia y que se acrediten más centros de zonas despobladas para formar a profesionales. La DGA, como el resto de los gobiernos autonómicos, planea aumentar el número de alumnos en la carrera, pero los especialistas advierten de que el problema no es tanto el de las plazas universitarias como la formación de especialistas, la estabilidad de los contratos y las condiciones laborales. Es responsabilidad de los gobernantes asegurar un cupo suficiente de profesionales bien formados.
La próxima jubilación de la mitad de los médicos de Familia del medio rural pone en jaque la asistencia sanitaria en los municipios de menos de 10.000 habitantes. «Se jubilarán en diez años y no hay recambio». Así de contundente se ha mostrado el lugarteniente del Justicia, Javier Hernández, al presentar un informe elaborado por esta institución. Lo cierto es que la Atención Primaria se encuentra en un laberinto, tanto en los pueblos como en las ciudades. A pesar de ser la especialidad que ofrece más número de plazas, que más especialistas necesita, que cuenta con el campo de competencias más elevado y de ser la más cercana al paciente, es también la que más dificultades encuentra para cubrir las vacantes.
Los hechos son que se está formando una tormenta perfecta sobre el sistema sanitario regional y nacional. Día a día crece la demanda de atención por la calidad de vida de la Comunidad y el consiguiente envejecimiento de la población, mientras las plantillas sanitarias encogen por factores estructurales como las jubilaciones. Es preciso hacer más atractivas las condiciones de trabajo en la medicina aragonesa y, con urgencia, en el medio rural.
