La eterna magia del aloe vera

La lectora Dana Maril, experta en cultivo de aloe, nos ofrece esta semana sus consejos para conseguir que nos dure años y que forme parte de nuestra vida, para curar heridas o embellecer un rincón de la casa

Forma parte de la farmacia popular, para asma, hemorroides, úlceras, dermatitis, glaucoma, anemia, ojo seco, hongos... Es antioxidante, ayuda al estómago y los intestinos (tiene poder laxante), mejora el cabello, ayuda en heridas y quemaduras.
La eterna magia del aloe vera

El aloe vera es una planta muy fuerte, capaz de crecer en casi cualquier tipo de clima o suelo. Desde la antigüedad se conocen sus secretos, y se dice que la misma Cleopatra lo utilizaba para mantener su belleza. Conviene saber que el aloe vera prefiere crecer en climas cálidos y secos, que tengan temperaturas situadas entre los 20 a 25 grados, con máximos de 40 grados. Que sus raíces son profundas, y pueden alcanzar incluso medio metro para buscar humedad. El suelo que mejor le sienta es el compuesto por arena y limo (25-50%), y arcilla (10-25%), bien aireado, calcáreo aunque con algo de acidez. Yque soporta bien la lluvia, aunque tampoco en demasía. Los charcos son su mayor enemigo:si el suelo no está aireado, la planta se pudrirá.Su cultivo en maceta

Prefiere la de barro, con una buena anchura, de unos 30 centímetros. Y para que el sustrato esté aireado se le puede añadir arena de sílice y unos puñados de grava. En el fondo, colocar al menos tres centímetros de grava. Los riegos han de ser espaciados y solo hacerlos cuando la tierra esté seca. Evitar el sol directo es importante.


No requiere muchos cuidados, y siempre nos avisa si le ocurre algo: las hojas marrones y replegadas pueden significar que tiene demasiado sol o bien falta de agua. Si las hojas tienen un color verde claro, necesitará más luz. Si la planta está inclinada, es porque efectivamente está en un lugar demasiado oscuro. Finalmente, si las hojas más bajas están lacias y tienen síntoma de pudrición, quizá ya sea irrecuperable. Casi siempre sucede porque nos hemos pasado con el riego, y la única manera de recuperarlo es poniéndolo al sol o incluso transplantarlo antes de que las raíces se pudran.


El aloe vera se multiplica fácilmente a través de ‘hijuelos’. Si decidimos extraerlo, hay que colocarlo inmediatamente en una maceta pequeña, dejar que cicatrice sus heridas durante unos dos o tres días y después regarlo. Más información en www.delnecu.com/tag/aloe-vera/