Irene Lucas: "El oficio de editor está envuelto de un halo algo mágico"

La filóloga es editora de los sellos Destino y Noguer (Grupo Planeta) desde 2010.

Irene Lucas nació en Barcelona en 1974.
Irene Lucas: "El oficio de editor está envuelto de un halo algo mágico"

Irene Lucas nació en Barcelona en 1974. Apasionada de la literatura en cualquiera de sus géneros, cursó las carreras de Filología Inglesa y Dramaturgia, para luego especializarse, con sendos másters, en Traducción y Edición. Editora de los sellos Destino y Noguer (Grupo Planeta) desde 2010, dedica la mayor parte de su tiempo disfrutando de la lectura de los manuscritos que tanto agencias o escritores le envían para publicar. 


- ¿Cómo definirías el oficio de editor?

- El oficio de editor está envuelto de un halo algo mágico, dices que eres editor/a y la gente piensa que tienes un trabajo maravilloso, porque antes el oficio de editor era más artesano, se centraba más en trabajar y pulir el texto y en la complicidad con el autor. Ahora, los editores que amamos leer y la literatura, seguimos mimando esa parte de la edición todo lo que podemos, pero hay otra parte muy importante en nuestro oficio: la rentabilidad. Y eso significa no sólo enamorarte de una obra y no cejar hasta publicarla (seguir todo el proceso: contratarla, traducirla si es el caso, corregirla, planear maqueta y cubierta, definir campaña de promoción…), significa también conocer el mercado, las tendencias y modas… para conseguir publicar también cosas que gocen de éxito comercial y que te permitan seguir trabajando en lo que te gusta.Aun así, para mí mi oficio es… ¡el más bonito del mundo! Pasan los días y los años y nunca NUNCA me da pereza, al despertarme por las mañanas, ir a trabajar.


- Basándote en tu amplia experiencia en el mundo editorial, ¿cómo se detecta la magia que puede contener un libro para decidir si se publica o no?

- No hay fórmulas perfectas, si no no se necesitarían editores, sólo aplicar una fórmula matemática para que seleccionara las obras cuya calidad literaria y/o comercial fuera sinónimo de éxito. Así que yo, como editora, me rijo por una norma: que la obra me conmueva / suscite mi interés. Si empiezo un manuscrito y tras algunas páginas podría dejar la lectura sin que mi curiosidad por el qué sucede se remueva ni un poquito, ese libro no es para mí. Pero si es una obra que logra intrigarme, o sobre todo, emocionarme, tengo claro que me interesa publicarla. La voz narrativa es muy importante en este aspecto: te llega o no te llega, consigue implicarte en la historia, empatizar con los personajes, o no.


- Dentro de lo que se denomina libro juvenil, las estadísticas nos dicen que se editan más libros extranjeros que españoles, ¿cuál es tu opinión al respecto y por que crees que ello es así?

- Lamentablemente, es así. Pero no solo en la literatura juvenil, yo creo que en ficción adulta e incluso no ficción… sucede lo mismo. También es verdad que hay más producción foránea que nacional, que dichos libros suelen venir avalados ya por una buena recepción por parte de crítica y/o público, con lo que el editor parece tener más garantías de éxito con ellos. Este factor también tiene relación con el hecho que, si bien hay mucho autor novel español a la espera de ser descubierto y publicado, el editor no dispone del tiempo necesario para leer todos aquellos manuscritos que recibe y que el agente o una editorial extranjera ya hagan una primera selección por él (recomendándole libros ya publicados en otros países que han funcionado más o menos bien) es de una gran ayuda para agilizar el proceso de elección de una obra para el catálogo. También creo que, en literatura juvenil, hasta ahora, la obra de autor español estaba más centrada y potenciada en lo que llamamos recorrido escolar (las lecturas recomendadas en las escuelas); aunque ahora las cosas están cambiando: el lector demanda más autor nacional y al editor le enorgullece nutrir a su catálogo de nombres paisanos. (Nosotros en Destino Joven, por ejemplo, hemos aumentado considerablemente la publicación de obras de autor nacional en los dos últimos años.)


- ¿Necesita la literatura juvenil más espacio en los medios de comunicación tradicionales? ¿Los nuevos canales y espacios públicos que construyen las redes sociales e internet han ayudado a este tipo de libros?

- Totalmente; creo que no se le presta la atención necesaria. Pero claro, los medios de comunicación tradicionales están dirigidos al público adulto, así que la literatura juvenil no es algo de su interés. Gracias a algunas novelas que han cruzado la línea de la literatura juvenil y adulta (novelas crossover, escritas para los jóvenes pero cuyo éxito radica en los numerosos adultos que también las han leído), se ha conseguido más visibilidad y repercusión, pero aún queda mucho camino por recorrer.

Las redes sociales y todo el ámbito digital, en cambio, sí han favorecido a la difusión de este tipo de literatura: es una gran manera de llegar a los jóvenes pero, sobre todo, son los mismos jóvenes los que han creado plataformas (revistas online, blogs, etc.) para compartir la lectura.


- A parte de paciencia, ¿qué les recomendarías a los escritores noveles que quieran publicar hoy en día? ¿Buen estilo, buena historia, buena construcción de los personajes, etc.?

- Cassandra Clare, una de nuestras autoras estrella con su serie Cazadores de sombras, dijo una entrevista que la literatura juvenil se diferenciaba de la adulta en que la primera, la importancia recaía en el personaje (el lector necesitaba empatizar con él), en la segunda, la importancia estaba en la trama (la historia que se contaba). Creo que no va desencaminada, si nos fijamos en los últimos y recientes éxitos juveniles: casi todos tienen un/os personaje/s protagonista/s muy especiales, con carácter. Así que creo que ese es un buen principio para cualquier escritor: consigue que tus personajes gusten.


- ¿En tu opinión qué tendencias son las que hoy predominan en la literatura juvenil y cuáles puedan ser las de un futuro cercano?

- Estoy encantada con el giro que parece llegar (gracias a John Green, por ejemplo) tras la lluvia de literatura romántica paranormal que tuvimos en los últimos años: parece que el lector ahora está interesado por novelas realistas de buena calidad literaria que le hablen de amor, valores, afán de superación… y optimismo vital. Novelas de gente real para gente real a quienes hablan “de tú a tú”.


*Sandra Andrés Belenguer es licenciada en Filología y escritora.