"Más de 1.000 jugadores de 45 países vendrán a Zaragoza a disputar el Mundial de Futbolín"

Tomás Fernández, presidente de la Federación Española, y Farid Lounas, presidente de la Federación Internacional, han visitado la capital aragonesa

Tomás Fernández, presidente de la Federación Española, y Farid Lounas, presidente de la Federación Internacional, junto a un futbolín Infinity como los que servirán para disputar el Mundial.
Tomás Fernández, presidente de la Federación Española, y Farid Lounas, presidente de la Federación Internacional, junto a un futbolín Infinity como los que servirán para disputar el Mundial.
Francisco Jiménez

Según el país, se le conoce como table soccer (Reino Unido), taca taca (Chile), futbolito (México), calcio balilla (Italia), baby foot (Francia), metegol (Argentina), fútbol de mesa, futbolito, fulbito, futmesa, fulbatin, tacatocó, futillo, fulbacho, canchitas, tiragol, fulbote... El futbolín, como se le conoce en España, es un juego de mesa que año a año da pasos en el largo camino hacia el reconocimiento como deporte oficial. "Existen federaciones o asociaciones nacionales en casi 70 países de todo el mundo, y en muchos de ellos ya se le considera deporte -asegura Farid Lounas, presidente de la Federación Internacional-. Países como Suiza, Italia, Eslovenia, China o Arabia Saudí. La decisión del COI tiene también ciertos componentes políticos, pero no creo que se demore más de dos o tres años". La oficialización de este deporte pasa por estar afiliado a la WADA (World Anti -Doping Association), ya realizada, y a la GAISF (General Association of International Sports Federations).

Farid Lounas ha visitado Zaragoza junto a Tomás Fernández, presidente de la Federación Española, para ir atando cabos de cara al futuro Mundial, que se disputará en Zaragoza del 23 al 29 de junio del año próximo. "Se desarrollará en el pabellón Príncipe Felipe y se espera que lo disputen, en sus distintas categorías, más de 1.000 jugadores de 45 países. Serán en total másde 10.000 partidos, y esperamos, a tenor de lo que ha pasado en el último Mundial disputado, unos 20.000 espectadores.

La competición está dividida en numerosas categorías: junior (+12, +14,+16) senior, masculino, femenino, mixto, silla de ruedas... y también hay varios tableros de juego. En cada disciplina hay unos campeones, y la suma de todas las medallas da lugar a la elección de país campeón del Mundial. Esta competición se disputará con el modelo Infinity, que recientemente ha presentado la empresa aragonesa Futbolines Val, según un diseño del Estudio Novo, que dirige Ana Bendicho. Es, desde este año, el único modelo oficial de futbolín de dos piernas, tanto en España como en el extranjero. "Con el Infinity se ha ganado mucho en el control de la bola, lo que hace que el juego sea mucho más rápido y espectacular", apunta Tomás  Fernández. En las redes sociales circulan ya vídeos de competiciones en las que se ha empleado el modelo diseñado en Aragón y son espectaculares. España es una potencia mundial en el futbolín de dos piernas y se espera que nuestros jugadores ganen en todas, o casi todas las categorías. "En nuestro país hay 12.000 licencias para el futbolín de dos piernas y apenas un centenar para el de una. Eso lo dice todo", añade Fernández. Esa circunstancia es una debilidad para conquistar el Mundial, pero todo hay que verlo en el terreno de juego.

Las federaciones trabajan en actividades 'ecuménicas'. Así, en julio en Alicante, durante uno de los torneos de las World Series (algo así como el Grand Slam en tenis) se realizará un encuentro entre grandes campeones en los que los especialistas en el de dos pies enseñarán a los de uno y viceversa. De aquí a junio de 2025 se van a organizar numerosas actividades de difusión de este juego y sus variantes.

"Un partido de futbolín es como jugar una partida de ajedrez durante un bombardeo -señala Lounas-. Tienes que tomar un montón de decisiones por minuto, con la máxima presión, y si te equivocas no hay posibilidad de volver atrás. Es un deporte muy técnico, que requiere manejar muy bien las dos manos y que exige mucha concentración, velocidad y reflejos. Pero es más que un deporte. Porque el futbolín es una actividad inclusiva, intergeneracional y que no conoce de barreras ni distinciones". 

No hay muchos profesionales en esta especialidad, pero se trata de un colectivo que empieza a ampliarse. Un 'futbolinista' de élite precisa entrenar entre 4 y 6 horas diarias. Y buena prueba de que se galopa hacia la profesionalización, la da un dato curioso: en las competiciones importantes ya usa también el VAR.

"Lo hemos introducido este fin de semana en el Open de Aspe, en Alicante -relata Tomás Fernández- y de hecho, en la final, el árbitro anuló un gol tras revisar las imágenes del VAR".

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