FOTOGRAFÍA
Isabel Muñoz retrata el templo más antiguo de la humanidad en 'Piel y Tierra'
La fotógrafa explora emociones y rituales en su primera muestra tras su ingreso la Real academia de Bellas Artes.
Isabel Muñoz, (Barcelona, 1951) Premio Nacional de Fotografía en 2016, ha retratado el templo más antiguo de la humanidad en 'Piel y la Tierra', su nueva exposición. La fotógrafa catalana con plaza en la Real Academia de Bellas Artes, profundiza en la memoria sensorial de los cuerpos y los lugares en esta exposición en cartel en la galería Blanca Berlín hasta abril. Sus imágenes buscan respuestas "a los enigmas que nos acompañan desde nuestros remotos orígenes".
En su exploración de la naturaleza, la estética, las creencias y las diversas culturas, Muñoz ha recalado en Göbekli Tepe, Turquía. Hace al espectador partícipe de su particular universo, tan ligado a las emociones y que expresa con un lenguaje propio, "soñando con geografías humanas y humanizando geografías arcaicas", según su galerista.
En Tierra, Muñoz desvela las construcciones simbólicas más antiguas de la humanidad y "la telúrica arqueología de los sentimientos". Lugares que fueron habitados hace más de once mil años y sacados a la luz tras recientes excavaciones. Sobre arcaicas estructuras circulares con ornamentaciones de tipo animal, abstracto e incluso antropomorfo "parecen habitar todavía el pensamiento mágico de los enigmas de nuestra especie", señala la fotógrafa, de 73 años.
La piel es para Muñoz "el paisaje del cuerpo humano, diverso, desnudo, adornado, o en movimiento". Retratando cuerpos activos o en reposo "cataloga una antropología de sentimientos que atraviesan el tiempo y el espacio", según Banca Berlín.
"Cuando el ser humano se despoja de ropajes que le sitúan en una época y en un contexto social determinado, se revela su sentido universal", sostiene Muñoz. Lo refleja desde la desnudez expresiva y estilizada de bailarines clásicos o rituales, hasta la manifestación tribal "pletórica de significados e identificada con un lenguaje que, sin contener palabras, se vuelve inteligible".
De noche
Muñoz traduce en sensuales imágenes el significado desconocido de rituales misteriosos. Ha realizado las fotos durante la noche bajo la luz del firmamento y la ayuda de antorchas eléctricas, mostrando grafismos y texturas que son imposibles de detectar bajo la luz del Sol.
Se ha servido de sofisticadas técnicas como la platinotipia, que le permite incorporar texturas y color a las fotografías añadiendo a la piel una nueva sensualidad, o la tepetipia, que incorpora arena en la foto para aproximar al espectador "simbólica y físicamente" al lugar de procedencia la imagen.
Este trabajo ha sido posible gracias al Embajador de España en Turquía, Javier Hergueta, al Profesor Necmi Karul y al Director del Museo Pera de Estambul, Özalp Birol.
Distinguida dos veces con el World Press Photo, el máximo galardón de la fotografía, Isabel Muñoz lleva años en la cima como una de las grandes de su oficio. Según Publio López Mondéjar, que la recibió en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, es la autora de la mejor colección de retratos de la fotografía española de las últimas décadas. "Una antropología de los sentimientos" se tituló su discurso de ingreso que Muñoz leyó en la docta y tricentenaria casa, en la que esta "contadora de historias" es la sexta académica de número.
