Los Centros de Música Santa María llegan con excelente salud al medio siglo de vida
Esta iniciativa alberga desde 1981 el primer Conservatorio privado de Aragón.
Los Centros de Música Santa María nacieron en 1973 con la fundación del Estudio Profesional de Música JR Santa María. Con el paso de los años fue reconocido como el primer conservatorio privado de Aragón (y el segundo de España) con grado elemental y profesional, antes de que nacieran de él la Escuela Registrada de Música Santa María (1995) y el Centro Autorizado Profesional Moderno Santa María (2015). Ana Pilar Zaldívar Gracia lleva hoy las riendas de la entidad que fundaron su madre María Pilar y su tía Ana María hace medio siglo, aunque ambas siguen aportando a la causa con entusiasmo.
"La iniciativa nació de mi hermano Jesús Ricardo, que con 15 años recibió el diagnóstico de cáncer; al ser consciente de que iba a morir, expresó su voluntad de que hiciésemos un centro musical que llevase el nombre de la Virgen, ya que era muy devoto y amaba la música: tocaba el violín, como mi hermano mayor Álvaro, mientras que lo mío era el piano", explica Ana Pilar.
La actual directora de los Centros Santa María explica que creció en una casa en la que no se contemplaba ese sector como una salida profesional. "Mi padre era un melómano absoluto, y tanto mi madre como mi tía ya habían cursado sus estudios en la materia: venían además de una familia con palco en el Liceo, a la que le encantaba la ópera. Eso sí, no se pensaba en emprender una aventura como la que llegó".
Ana Pilar recuerda cómo de una desgracia familiar tan terrible salieron las fuerzas para cumplir la última voluntad de su hermano. "Cuando Jesús Ricardo falleció, mi madre y mi tía se lanzaron a la tarea: no era fácil entonces para dos mujeres. Los jesuitas ayudaron mucho, así como mi hermano Álvaro, que luego seguiría en la enseñanza superior: yo me incorporé a finales de los 80. Empezamos con siete alumnos, hijos de amigos sobre todo: yo estaba allá a mis ocho años".
De siete se pasó a 700 en un santiamén. Hoy se mueven en los 200, aproximadamente. "Mi madre y mi tía enseñaban muy bien. El alumnado fue creciendo, y también nuestra sede. Comenzamos con dos locales en el número 9 de Jaime I, tras vencer la reticencia inicial del dueño. Luego pasamos a una casa en San Jorge, 24, y cuando tuvimos que repartirnos en varios locales para separar la enseñanza reglada de la no reglada pasamos al local actual de Pedro Joaquín Soler, 8, y los dos locales del número 20 en la misma calle", recuerda Ana Pilar.
Trascender y perseverar
Para la gestora y profesora de Santa María, la música es muy importante como formación integral. "También estamos notando de primera mano algo que ya está demostrado sobradamente: el poder de la música contra el deterioro cognitiva y psicomotriz de las personas más mayores, incluso las afectadas por alzhéimer o párkinson. Además, tenemos cuidado en no confundir el aprendizaje lúdico con una enseñanza descuidada: cuando sales de aquí, sales preparado".
Ana Pilar Zaldívar muestra su orgullo por el hecho de que Santa María haya fomentado vocaciones musicales hasta el punto de convertirlas en salidas profesionales de altura. "Tenemos muchos alumnos que han encontrado en la música su forma de vida, desde la directora del Conservatorio Profesional, Raquel Callejas, al director del Conservatorio Superior, José Luis Peña, o de la Escuela Municipal, Óscar Carreras. Eduardo López Banzo también estudió con nosotras, así como Alberto Cebolla, Pilar Blázquez e Iñaki Martínez, autor de la banda sonora de ‘La casa de papel’, radicado ahora en Andalucía. Son muchos".
