LITERATURA. OCIO Y CULTURA
José Daniel Espejo: “Somos unos bichos muy misteriosos: frágiles como hojas secas”
El poeta, periodista y librero presenta en Antígona su poemario ‘Perro fantasma’, un viaje al infierno de la precariedad y la exclusión social
El escritor, periodista de opinión en ‘La Verdad’ y librero murciano José Daniel Espejo presenta el jueves 2, a las 19.30, en la librería Antígona de Zaragoza, su nuevo poemario: ‘Perro fantasma’, que publica Candaya. Conversará con el poeta y profesor David Mayor, sobre “un espacio poético donde poder renquear y contarnos otros cuentos”, tal como dice Begoña Méndez en el prólogo. Añade algo más: "Este es el libro de alguien que regresa del desierto convertido en un sabio o en un loco temerario".
Qué le dio, en el sentido de la creación poética, ‘Los lagos de Norteamérica’ (2019), que logró un importante éxito y resultó doblemente premiado?
Le debo mucho a ese libro pero el proceso de escritura estuvo lleno de dolor, de descubrirme cosas que no quería descubrir y por supuesto de dudas. Lo mejor fue encontrar, en lo más adentro de mí mismo, que no estaba solo, y que el daño con el que construí el libro es compartido.
¿Un libro como este, ‘Perro fantasma’, nace de una crisis profunda o de la observación de un mundo cruel e injusto, desesperado, visto desde la esfera de un lector apacible?
Trabajo en una ONG que acoge a personas sin hogar y las acompaña en sus procesos de recuperación. Claro que esa perspectiva me ha arrebatado la placidez lectora, pero también creo que esa placidez, en nuestra sociedad, tiene mucho de burbujita.
¿Se puede leer como un viaje a los infiernos reales de la vida y de la sociedad?
¡Exactamente! El libro sigue el patrón clásico del “viaje del héroe”, un descenso a los infiernos y un retorno. O más bien un viaje del antihéroe, que no aprende nada ni adquiere nuevas virtudes con ello, más allá de sobrevivir.
Se habla de un único poema con distintos fragmentos. ¿Serían fragmentos o más bien voces?
Es un poemario coral, a la manera de la ‘Spoon River Anthology’ de Lee Masters, que tiene varias traducciones en España. Una psicofonía polifónica (y viceversa). Hay voces de todo tipo que solo tienen en común que están solas y que sufren algún tipo de violencia.
¿Qué puede hacer el poeta ante situaciones así: drogas, prostitución, desamparo, precariedad absoluta, abandono, marginalidad, etc.?
La respuesta corta es: nada. La respuesta larga seguramente es demasiado larga para ensayarla en este formato pero tiene que ver con una instancia ética: sí se puede hacer algo, pero el poeta tiene que formar parte de ese algo. Tal vez es su único mandamiento: ser parte de lo que está contando. Desde la torre de marfil se ve muy mal y además no llega bien la wifi.
El libro también tiene un aspecto narrativo, de monólogos dramáticos, de confesiones. ¿Lo ha buscado, ha salido así?
Desde siempre he trabajado con la oralidad entendiéndola como el medio natural de la poesía, con sus infinitas inflexiones. Desde mucho antes de escribir una línea, el poema ya lo he oído un montón de veces en mi cabeza y es en ese archivo sonoro donde incorporo los ritmos y las músicas, la prosodia de cada cual. Monólogos y diálogos son mis formatos favoritos.
¿Quién es ese cojo que anda por ahí, que va y viene en los poemas?
Es una reencarnación del Rengo Wrongo de Jorge Riechmann. Me lo he apropiado porque necesitaba un hilo conductor capaz de introducir la ironía, el humor y la bonhomía entre la sordidez de la exclusión social. Tiene también un poco del Vikram Babu de Jesús Aguado: un rapsoda pobre con la cabeza bien alta.
¿Ha querido recuperar eso que antes de llamaba la poesía social, de denuncia, rabiosa con las circunstancias?
La poesía con algo que decir sobre el sistema socioeconómico en que vivimos es seguramente la que más me interesa. En cierto sentido toda la poesía dice algo del presente que la produce, como lector soy muy sensible a esas dimensiones.
Explíquenos ese poema-inventario de la página 51. Ese que arranca: “los débiles los vagos los iletrados / los sucios los borrachos los enfermos / los invertidos, los venales los infrahumanos / los cobardes los laxos los parásitos...”.
Precisamente: en ‘Perro fantasma’ no solo deambulan los marginados del sistema; también los marginadores. En ese poema se recogen las cuitas de una familia acomodada para no perder su acomodación, lo que pasa a continuación no te sorprenderá.
¿Hay una mirada existencialista, también?
Creo que no. El ser humano puede degradarse hasta extremos indescriptibles, pero nuestra capacidad de recuperación no se queda tan atrás. Somos unos bichos muy misteriosos: frágiles como hojas secas, pero tan hábiles a la hora de regatear a la muerte o encontrar el camino de vuelta a la bandada.
Me ha llamado la atención la forma, la experimentación, los versos dentro del verso, la ruptura de sílabas… ¿Todo es posible en la poesía aunque nos enfrentemos a un asunto tan terrible?
Justo porque la vida de quienes hablan en ‘Perro fantasma’ es caótica y vertiginosa y violenta, sus discursos también lo son. En el Polígono de la Paz de Murcia nadie habla en endecasílabos. Sin puñetazos dentro, este libro no tendría sentido.
¿Existen mundos tan exasperados y miserables como estos en Murcia?
Sin duda ‘Perro fantasma’ es un libro apegado a unos escenarios, que son los del desierto de Murcia y Almería, nuestras pequeñas ciudades achicharradas, nuestros polígonos. Desde el color del libro hasta la voz del último personaje, todo aquí está ligado indisolublemente al escenario que lo sostiene. En ese sentido podemos hablar de un poemario antiturístico.
Una cosilla más: ¿cómo es la vida de un poeta y librero ambulante?
¡He dado muchas vueltas en mi vida! Pero el proyecto en el que trabajo ahora es para echar raíces en él: Libros Traperos, una pequeña librería solidaria murciana, perteneciente a la ONG Traperos de Emaús, con una programación cultural vertiginosa y un mensaje de lucha y esperanza que transmitir.
Tres poemas de 'Perro fantasma'
*
ya está: ya nadie espera nada
de ti / adiós a tus deudas
adiós a la vergüenza / ni siquiera
necesitas contestar a las preguntas
ni pensar / ya flotas
a tu estómago no le gusta
pero a los demás sí
*
disuelvo con la lengua el an
siolítico contra mis
muelas rotas paso la cordi
llera secreta allá nieva
en la oscuridad la saliva es amar
ga noche
trágame ya
*
a veces mi madre
sí se levantaba sí me daba la comida
sí se preocupaba por mí / qué hago con ella
con su mano por mi pelo de pequeña
que no aparece en vuestra historia de mi vida
pero en la mía sí
LA FICHA
‘Perro fantasma’. José Daniel Espejo. Prólogo de Begoña Méndez. Barcelona, 2023. 93 páginas. [Se presenta el jueves 2, a las 19.30, en la librería Antígona con el poeta y profesor David Mayor.]