El Premio de Escultura Ángel Orensanz de Sabiñánigo llega a 20 ediciones

Los casi 12.000 euros del premio son todo un reclamo para los artistas nacionales e internacionales que se presentan cada año

‘El agua y el río’, de Mikel Okiñena, ganó en 2007 y está expuesta en Sabiñánigo.
‘El agua y el río’, de Mikel Okiñena, ganó en 2007 y está expuesta en Sabiñánigo.
Laura Uranga

El Ayuntamiento de Sabiñánigo convoca este año por vigésima vez el Premio Internacional de Escultura Angel Orensanz, al que optarán todos los artistas que presenten sus maquetas entre los días 6 y 20 del próximo mes de noviembre. El monto económico que se adjudica el ganador es de 11.905 euros, y los aspirantes deben centrar sus trabajos en un tema: los Pirineos. La referencia puede ser geográfica y paisajística, o bien nutrirse de una aproximación ecológica o etnográfica. Las maquetas se admiten en cualquier material, siempre que éste sea consistente, y la obra ganadora deberá ejecutarse en un material que no se deteriore al aire libre. La obra definitiva se ubicará en la rotonda de la calle Billère situada frente al parque Pirineos.

El estilo y la técnica son libres. Así lo atestiguan los trabajos premiados en las últimas décadas.Eso sí, las dimensiones de la obra si están acotadas, ya que no podrán superar los dos metros en cualquiera de sus lados. La obra ganadora será colocada en su ubicación definitiva antes del 30 de septiembre de 2024.

Las propias maquetas tendrán su momento de exposición pública. Se hará en la Sala Municipal de Arte y/o en el Molino Periel, entre el próximo 7 de diciembre y el 5 de enero de 2024. Con las obras galardonadas en las últimas ediciones se ha generado una ruta de 11 esculturas a la que se sumará la ganadora de esta edición.

En la última edición, el ganador fue Ernest Altés y su obra se isnpiró en el rito de Santa Orosia; era su segundo triunfo en el certamen, que también se llevó en 2011. En 2019 fue el escultor Javier Santurtun el galardonado por su obra ‘Caballo de hierro’, que competía con otros 23 proyectos. En 2017 ganó Adrián Carra Saínz de Aja con ‘Engranados’, situada en la Plaza de Azpe y que batió a otras 36 candidatas. En 2013, el premio recayó en el escultor andaluz Augusto Arana, quien presentó su obra ‘Crecimiento’, situada hoy en la plaza de San Francisco Javier.

Siguiendo con el repaso a ediciones anteriores, en 2009 se abordó el tema Sabiñánigo y venció Iñaki Ruiz de Eguino con un trabajo que hoy luce en la plaza de España, junto al Ayuntamiento. En la edición anterior, correspondiente a 2007, se presentaron un total de 24 obras, resultando ser la obra ganadora ‘El agua y el río’, de Mikel Okiñena, situada junto a la fuente de Cortillas. En 2005, 62 esculturas optaron al premio, con gran participación extranjera, y se impuso ‘Quebranto’, de Isidro Rodríguez Martín. En 2003 ganó ‘Moncayo’, de Santiago Gimeno Llop.

Las obras de las ediciones precias se fueron instalando en el Museo Ángel Orensanz de Sabiñánigo. Su fundador, natural de Larués, reside en Nueva York desde hace cuatro décadas, aunque actualmente trabaja en una obra de grandes dimensiones en su residencia de Cachan, a las afueras de París.

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