Fernando Andú: "Si no usamos la palabra rasmia, ya no habrá rasmia en el mundo

¿Ya le han diagnosticado trastorno de personalidad múltiple? Lo digo por sus heterónimos.Hay muchas formas de ser poeta, tantas como uno decida. Escritores como Machado o Pessoa también inventaron heterónimos para poder dar expresión a voces distintas que tenían dentro de sí. Este libro cuestiona la noción de autoría, pero también, todo él, es una broma ligera en torno a la ‘broma pesada’ que fue la muerte de mi mejor amigo. Una muerte inesperada y absurda, que me quitó la alegría. Le he querido rendir homenaje a él.

Publica un libro de poemas cada 10 años.Pero escribo a cada instante. Y, cuando pasan diez años, me obligo a acabar lo que tengo entre manos. Miro y remiro cada palabra y hay poemas que los abandono por imposibles. Pero al principio del proceso ya tengo claro cómo va a ser el libro.

El siguiente poemario, pues...Se titulará algo así como ‘Los regresos’ y se publicará en 2033. No soy un genio y no tengo facilidad para escribir. Quizá tampoco felicidad.

Sus poemas van a contracorriente de todo.Un poco sí. A veces empleo palabras en desuso, no por esnobismo sino por reivindicar el lenguaje. Estamos reduciendo mucho nuestro vocabulario y creo que, si se pierde una palabra, se desvanece parte del mundo. Si no usamos la palabra rasmia, ya no habrá rasmia en el mundo.

Ha vivido 10 años en Túnez, ¿Qué le ha enseñado?Es un país muy hospitalario y abierto a todo, aunque ahora hay racionamiento de alimentos como la harina, el azúcar o el aceite. Habrá que ver qué nos pasa a los españoles en el futuro, porque en lo geográfico nos separan más de 2.000 kilómetros pero quizá en lo temporal solo estemos a unos meses o años de distancia.

¿Por qué en Europa comprendemos tan mal el mundo y la cultura árabes?Por el miedo al otro que hay dentro de nosotros mismos, por la tiranía del yo, por la situación política... Hay varias razones. El mundo islámico tiene parte de responsabilidad: necesita más crítica interna pero también mucha comprensión. El temor y el desprecio son sentimientos humanos pero muy tóxicos. En realidad, no andamos tan lejos los unos de los otros.

Es una cultura que está en nuestros genes, en nuestra arquitectura, en nuestra gastronomía...En Aragón, en cuanto escarbas un poco aparece nuestro pasado islámico.

Fue testigo de la Primavera Árabe en Túnez.La viví como trabajador del Ministerio de Educación Superior. Hubo gente que la vio con demasiado optimismo, y ahora hay parte de la población que es excesivamente pesimista, que llega incluso a hablar de ese periodo como de una Década Negra. Al final el pueblo es soberano y decide qué ganar y qué perder. En Túnez pasan cosas muy sorprendentes: a Burguiba lo apartaron del poder mediante un golpe de estado médico, alegando que estaba loco; y el actual presidente del país, Said, ha dado una especie de golpe de estado constitucional, porque él , que es un jurista de prestigio, ha invocado un artículo de la Constitución para acabar con la independencia del poder judicial.

Mejor volver a la poesía. En su libro los poemas están separados por aforismos que parecen greguerías.Son frases que me ido encontrando a lo largo de la vida.

"De toda palabra ociosa darás cuenta rigurosa".
La encontré en el frontispicio de la iglesia de Purujosa.

Sorpréndanos: "El futuro en jaulas es nuestro presente".
Esa la descubrí en una pajarería de Barbastro.

En estos tiempos de inteligencia artificial, qué poco pinta ya la poesía, ¿no?
En nuestra cultura no cumple ya la función que cumplía, aunque en otros lugares aún sí. Quizá podría pensarse que vive en la música, pero yo creo que no es lo mismo un poema que una canción. La poesía es una estrella que aún luce pero que ya murió.