De Maura y una manguera a Brando en camiseta: cuando el cine arde (de calor)

No son pocas las películas en las que las altas temperaturas son un elemento clave y definitorio del argumento. Muchas de ellas son un clásico, y este es un repaso de algunas de ellas, para ver, si quiere, en plena canícula.

Carmen Maura, en la recordada imagen de 'La ley del deseo' en la que es regada por un barrendero.
Carmen Maura, en la recordada imagen de 'La ley del deseo' en la que es regada por un barrendero.
Heraldo

"Riégueme. Vamos, no se corte. ¡Riégueme! Ay, qué calor". Una frase así no puede faltar en un listado de películas en las que las altas temperaturas también son protagonistas. En ‘La ley del deseo’ (1987), Carmen Maura le pide a un barrendero que la moje con su manguera en plena canícula madrileña. ¿Qué puede ser más refrescante en un verano tórrido?

No son pocas las películas en las que el bochorno es un elemento clave y definitorio. Las emociones más primarias del ser humano se desatan, el clima se pone en nuestra contra y puede pasar cualquier cosa. Sin él, Marilyn Monroe nunca se habría refrescado encima de un respiradero del metro, ni los vecinos de James Stewart habrían aireado sus intimidades para deleite del impedido ‘voyeur’ creado por Alfred Hitchcock.

'Duelo al sol' (1946)

Escena de 'Duelo al sol'.
Escena de 'Duelo al sol'.
Heraldo

Hay finales que dan sentido a todo lo que hemos visto durante una película y que alcanzan un sentido mítico y épico. Es lo que ocurre con la escena con la que culmina este western de King Vidor de trasfondo bíblico en torno al enfrentamiento fraternal entre Caín y Abel. 

Los personajes de Jennifer Jones y Gregory Peck bajo un sol implacable terminarán disparándose consumidos por una pasión enfermiza y uniéndose para siempre en el abrazo más ardiente, arrebatado y sudoroso de la historia del cine.

'Un tranvía llamado deseo' (1951)

Escena de 'Un tranvía llamado deseo'.
Escena de 'Un tranvía llamado deseo'.
RTVE

Marlon Brando en camiseta de tirantes, bebiendo a morro una cerveza fría apoyado en el frigorífico, dejaba de ser por un instante Stanley Kowalski, ese polaco "sobreviviente de la Edad de Piedra, llevando a casa la carne cruda de la matanza en la jungla", tal y como le describía Blanche (Vivien Leigh) en la película de Elia Kazan. 

En ese instante, la belleza de ese hombre provocan una inmediata subida de la temperatura corporal. Calor y cerveza helada en el verano del barrio obrero Faubourg Marigny de Nueva Orleans.

'La ventana indiscreta' (1954)

Escena de 'La ventana indiscreta'.
Escena de 'La ventana indiscreta'.
Heraldo

En la cinta del maestro Alfred Hitchcock, el reportero gráfico Jeff -James Stewart- sufre una fractura y debe guardar reposo casi total en medio de una de las muy normales olas de calor en Nueva York. Sin nada que hacer, Jeff se dedica a mirar por la ventana lo que hacen sus vecinos. 

El verano es tórrido y nadie tiene aire acondicionado, las parejas sacan el colchón al balcón para poder aguantar el calor, las chicas van en ropa interior por sus casas y poco a poco la tensión y la intriga se van colando en el ambiente creando sensación de angustia pegajosa. El impedido protagonista se convierte en un improvisado voyeur, con mucho tiempo libre, imaginación y unos vecinos muy sospechosos.

'La tentación vive arriba' (1955)

Fotograma de 'La tentación vive arriba'
Fotograma de 'La tentación vive arriba'
HA

"Cuando hace este calor, ¿sabe lo que hago? Guardo mi ropa interior en la nevera", dice con sexy ingenuidad Marilyn en la película de Billy Wilder. La Chica (Marilyn no tiene nombre en la cinta) pasaba un calor infernal en el apartamento de Nueva York que alquilaba mientras rodaba en pleno agosto un anuncio para una marca de dentífrico. 

Su vecino de abajo, Tom Ewell (en la ficción, Richard Sherman) tenía un magnífico aire acondicionado y mucha imaginación. Fabulaba con vivir una aventura con esa 'chica', sensual e ingenua, aprovechando que su mujer y su hijo estaban de vacaciones.

'La gata sobre el tejado de zinc' (1958)

Elizabeth Taylor y Paul Newman durante la película 'La gata sobre el tejado de Zinc'.
Elizabeth Taylor y Paul Newman durante la película 'La gata sobre el tejado de zinc'.
AFP PHOTO

Una tórrida noche de verano, los miembros de una adinerada familia del sur de Estados Unidos se reúnen por el cumpleaños del patriarca (Burl Ives), que sufre sin saberlo un cáncer terminal. Su hijo predilecto (Paul Newman) trata de ahogar en alcohol sus frustraciones, ante la desesperación de su esposa (Elizabeth Taylor), que no logra que se interese por la disputa de la herencia. 

"¿Sabes cómo me encuentro? -le pregunta Maggie a su esposo-. Como una gata sobre un tejado de zinc recalentado por el sol". "Pues salta del tejado. Salta. Los gatos saltan desde los tejados sin hacerse daño. Anda, salta… Búscate un amante", le contesta él. Historia del cine.

'El largo y cálido verano' (1958)

Fotograma de 'El largo y cálido verano'.
Fotograma de 'El largo y cálido verano'.
Heraldo

Paul Newman paseándose con el torso desnudo en la película de Marin Ritt. Ben Quick llega a un pequeño pueblo tras ser expulsado de otra ciudad, acusado de haber provocado un incendio. Caminando por una carretera será recogido por Eula y Clara (Lee Remick y Joanne Woodward), pertenecientes a la familia Varner, cuyo patriarca es Will (un sensacional Orson Welles). 

Las referencias sexuales están continuamente expuestas en el relato. Empezando por esa atmósfera en la que el calor sofocante es la representación de los deseos (son varias las veces que Newman se quita la camiseta, para aplauso del personal, aprovechando todo su sex appeal, insinuándose a Clara).

'La dolce vita' (1960)

Fotograma de 'La dolce vita'.
Fotograma de 'La dolce vita'.
RTVE

Esplendor de Anita Ekberg, la actriz sueca de melena rubia y vestido negro de apabullante escote que en el papel de Sylvia llamaba a gritos de ‘Come here’ a un inocente Marcelo Mastroianni para que la acompañara al mismísimo interior de la Fontana di Trevi de Roma.

'La caza' (1966)

‘La caza’ fue rodada en un tórrido agosto de 1964 en la Comunidad de Madrid.
‘La caza’ fue rodada en un tórrido agosto de 1964 en la Comunidad de Madrid.
E. Q.

Unos amigos de toda la vida se reúnen para pasar juntos un día de caza. Les acompaña el cuñado de uno de ellos, más el recuerdo de otro compañero muerto que planea durante toda la película. Durante la jornada, el calor agobiante, las cuentas pendientes y las intenciones ocultas irán enrareciendo el ambiente hasta que finalmente todo estalla en una tragedia no por anunciada menos sorprendente.

Carlos Saura descubrió unos parajes casi desérticos cerca de Madrid, una tierra seca y sin un árbol agujereada por las madrigueras de los conejos y por las cuevas y trincheras que aún quedaban de la Guerra Civil. Era el mes de agosto y los actores y miembros del equipo sufrieron un calor casi insoportable. La aridez del paisaje y el calor, junto a la música de Luis de Pablo y la fotografía de Luis Cuadrado van creando un clima claustrofóbico, a pesar de que todo sucede al aire libre.

'Fuego en el cuerpo' (1981)

Escena de 'Fuego en el cuerpo'.
Escena de 'Fuego en el cuerpo'.
RTVE

"No deberías llevar esa ropa…". "¿Por qué? Solo es una blusa y una falda". "Entonces, no deberías llevar ese cuerpo…". Ned Racine (William Hurt) es un abogado de Florida con una vida monótona. Pero todo cambiará en su vida cuando se cruce, durante una ola de calor insoportable en la ciudad, con Matty Walker (Kathleen Turner), una sofisticada y sensual mujer casada por la que beberá los vientos. 

Ned y Matty inician un romance, con el sexo como centro neurálgico de la relación, hasta que ella le convence de que su marido (Richard Crenna) entorpece su felicidad. Ned pronto cae en la cuenta de que Matty es la especie de mujer por la que un hombre sería capaz de matar. Así pues, hacen planes para quitarlo de en medio...

'Haz lo que debas' (1989)

Spike Lee y Rosie Perez en 'Haz lo que debas'.
Spike Lee y Rosie Perez en 'Haz lo que debas'.
Heraldo

En la obra maestra de Spike Lee, una ola de calor insoportable actúa como catalizador de la tensión racial y los estratos sociales, potenciando sentimientos que hierven a fuego en Bedford Stuyvesant, uno de los barrios más humildes de Brooklyn. Allí hay varias familias afroamericanas, algunos hispanos, una pareja de comerciantes vietnamitas y una familia italoamericana, dueña de la principal pizzería del barrio. 

La tensión entre las etnias crece de la mano del aumento de calor. Mientras tanto, en un interludio romántico, un frustrado repartidor de pizzas (el propio Lee) usa cubitos de hielo para calentar y refrescar a su novia, interpretada por Rosie Pérez.

'Un día de furia' (1993)

'Un día de furia'.
'Un día de furia'.
Heraldo

Muchas cosas hacen que Bill Foster (Michael Douglas) pierda la cabeza en la película de Joel Schumacher, pero el aire acondicionado de su coche se rompe durante una terrible ola de calor en Los Ángeles y eso es la gota que colma el vaso de su ya escasa paciencia. Después de arrasar por la ciudad, Douglas tiene por fin la oportunidad de refrescarse. Puede que su ira destroce medio establecimiento a un tendero antipático y oportunista, pero no Foster se irá sin pagar su refresco.

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