a los 78 años

Muere Paquito de Guadix, referencia del flamenco en Zaragoza

Últimamente, el cantaor andaluz actuaba solo para amigos en la ruta zaragozana de la música a capella, en la calle de Asalto y del Heroísmo.

Paquito de Guadix, en una imagen de archivo.
Paquito de Guadix, en una imagen de archivo.
H. A.

El corazón de Paquito de Guadix dejó de cantar este domingo. Un infarto silenció para siempre al gran cantaor andaluz que reinó en Zaragoza desde los años 60. Contaba 78 años la gran referencia del flamenco en nuestra tierra. Este martes se celebrará su funeral a las 10.30 en la iglesia de Santa Rita.

Francisco Ruiz Martínez, ‘Paquito de Guadix’, nació en Guadix (Granada) en 1945. Se subió al escenario por primera vez a los 17 años. Poco después emigraría junto a su familia, estableciéndose en el barrio de La Paz de Zaragoza. Era 1963. También le pegaba al fútbol en el Montecarlo, aunque con el pie se expresaba bastante peor que con esa voz pegadiza, embriagadora, que ha presidido las últimas décadas de la noche zaragozana.

Últimamente actuaba solo para amigos en la ruta zaragozana de la música a capella, en la calle de Asalto y del Heroísmo, desde La Cepa Dorada al Garito de Gareta, con parada obligada en La Dolores. Su pérdida evoca las sentidas ausencias de Víctor Peñaranda, de Pepe Gros o la más reciente de Jesús Marco (Añoranza), cantos que tanto enriquecieron la cultura musical de la inmortal ciudad. Ahora solo nos quedan por esos senderos Fernando, Lucho, Ángel Yus, Jesús Gareta, Manolo Alonso, Manolo Alcolea… O Luis de Buenos Aires cuando se arranca por Raphael. O Enrique Cavero… Todo acaba, como un profundo querer, como la vida de un ser, todo acaba...

Antes de cantar ‘por lo bajini’, Paquito de Guidix había acumulado un merecido prestigio. Actuar junto a Camarón de la Isla (y su hermano El Pijote), Rocío Jurado y Lola Flores está a alcance de muy poquitos. En esos tablaos compareció Paquito, con esa capacidad expresiva tan exclusivamente suya, con el acompañamiento de Paco de Lucia como cima de su trayectoria. Hasta llegó a pisar la mítica Casa Patas de Madrid. Por allí también se movía el inefable Juanjo Facheli y sus historias, después de haber cenado en Casa Lucio. ¡Qué tiempos! Entonces Paquito era Don Paco, y Facheli Don Juan José...

En Zaragoza, era habitual en la programación del Oasis, de la Sala Ydra, de Ambos Mundos, de todos los garitos que antaño poblaban Residencial Paraíso. La extinción de estos escenarios que elevaron a Zaragoza como referencia nacional trasladó la voz de Paquito a Asalto y Heroísmo. Acaso a puerta cerrada en otros templos de la noche zaragozana, como Gregoris de Goyo Lafuente, en la calle Costa; o el añorado Barlovento de Vicente Sola, en Francisco de Vitoria; o La Belle Epoque, cuando lo pilotaba con maestría Amado en Cesáreo Alierta. En verdad, Paquito solo cantaba al final para Goyo, Vicente y Amado. Y quizá para Alain, percusionista de los Gipsy Kings, que se pasaba junto al Ebro para escuchar a Paquito y pegarle cuatro capotazos a un novillo junto a Antoñín Castilla, otro imprescindible en la agenda de Guadix. 

Mucho antes que Alain, Curro Jiménez se quiso llevar a Paquito a Sierra Morena. Estaba actuando Félix Sancho Gracia en el Teatro Principal y se acercó a oír cantar a Guadix. Esa noche nos hizo llorar con el fandanguito a la Virgen del Pilar: "Aquí he venido a cantar/Aragón de mis amores/aquí he venido a cantar/tierra sembrada de flores/a la Virgen del Pilar/madre de los españoles". Quería cortarse las venas Félix Sancho Gracia... Y después, también actuando en el Principal, Álvaro de Luna (el Algarrobo). Y Pepe Sancho (el Estudiante). Así cantaba Paquito de Guadix...

Había más extasiados seguidores, como los jugadores internacionales del antiguo CAI Carlos Cabezas y Pablo Aguilar (también andaluces). Los audios de Paquito, grabaciones hechas con móvil pese a sus broncas, se pagaban caros. Costaba verlo cada vez más. Ya no se acostaba a las ocho de la mañana, sino a las ocho de la tarde. Apenas salía para jugar un guiñote por la tarde en el Montmartre, en la plaza de San Miguel, con Wifredo, pareja guiñotera de Paquito, igual que lustros atrás fuera el gran futbolista José Luis Violeta, el aragonés que en más ocasiones ha defendido la camiseta del Real Zaragoza. Desde el jueves no le veían cantar las cuarenta a Paquito. Ayer domingo nos amargó por primera vez la noche: el rey del flamenco en Zaragoza se ha ido a cantar ahí arriba junto a Víctor, Jesús Marco y Pepe Gros.

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