Manu Chao deleita en la sala Oasis con su guitarra fiel
El cantautor hispano-francés regrezó a Zaragoza 22 años después de su última atuación en la ciudad.
El artista galo de raíces gallegas Manu Chao mantiene una sólida base de seguidores en España. Fueron muchos años viviendo en diversas ciudades ibéricas, con aquellos conciertos (tanto de Mano Negra como de su carrera en solitario) dando conciertos sorpresa que se anunciaban horas antes y llenaban salas por ensalmo. El parisino cumple 62 años de edad el próximo 21 de junio y este domingo acudió a la sala Oasis de Zaragoza con pocas ganas de lanzarse desde el escenario, costumbre que recuerdan sus maltrechas costillas; en acústico, sin embargo, conserva toda la magia que le ha hecho empatizar con públicos muy diversas procedencias y gustos desde el inicio de su carrera. Generoso, cálido y resolutivo, con su guitarra como fiel compañera, Chao regaló desde el "hola" un espectáculo de los que no se olvidan.
Su actuación puso fin a 22 años de ausencia en la capital aragonesa, cuya última comparecencia se produjo el 23 de septiembre de 2001 en el pabellón Príncipe Felipe ante 7.000 espectadores para la presentación del disco 'Próxima estación: Esperanza'.
Adquirió el rango de 'mítico' su concierto al frente de su banda Mano Negra en diciembre de 1994 en la hoy desaparecida sala Dezivio. Poco más de medio millar de afortunados pudieron conseguir una de las entradas a la venta. Algunos hicieron cola, incluso, desde la madrugada.
Este domingo también colgó el cartel de completo. El fuego sigue ahí.
