María Cruz Sarvisé celebra 100 años con una exposición de retratos inéditos en Huesca

La pintora oscense ha recibido la Medalla de Oro de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis en un acto entrañable celebrado en el Centro Ibercaja, donde puede verse la muestra de su obra.

La pintora María Cruz Sarvisé cumple el miércoles 3 de mayo 100 años. Coincidiendo con tan especial aniversario, la artista oscense ha recibido este martes la Medalla de Oro de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis, concedida "por su trayectoria fundamental en la pintura aragonesa", y ha inaugurado una exposición de retratos, la primera que realiza en solitario. Ambos actos, muy emotivos, han tenido lugar en el Centro Ibercaja Huesca.

Domingo Buesa, presidente de la Academia, ha manifestado que que María Cruz Sarvisé ha sido una mujer que "ha creído en el ser humano, la libertad y la belleza". Reflejo de ello son los retratos que componen la muestra, con un claro protagonismo femenino y la mayoría de los cuales pueden verse por primera vez gracias a la colaboración de quienes los han cedido para esta ocasión. 

Fernando Alvira, comisario de la exposición, ha señalado que tanto la artista como su obra son claramente conocidas y reconocidas. "Sin embargo, estas obras son inéditas y la gran mayoría nunca han sido expuestas al público, ya que, al tratarse de retratos, pertenecen a familias o colecciones privadas", ha subrayado. 

El director general de la Fundación Ibercaja, José Luis Rodrigo, ha aseverado que María Cruz Sarvisé "es la pintora altoaragonesa más destacada del siglo XX y de principios del XXI". Según ha dicho, atesora una prolífica trayectoria artística desde los años 50 hasta 2021 en la que "ha sabido captar la esencia de las personas a las que ha retratado". Además, ha añadido que la exposición, que podrá visitarse hasta el 29 de mayo, "es un acontecimiento cultural importante para la ciudad de Huesca". 

La pintora, que en todo momento ha sido objeto de agasajos, ha agradecido la imposición de la Medalla de Oro de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis, de la cual forma parte. Ha tratado de mostrar un agradecimiento que fuera "más allá de las palabras" y ha  mencionado "a la familia, a los amigos, a Dios y a la vida que he disfrutado". 

Componen el recorrido expositivo un total de 29 pinturas. Se trata de retratos realizados por la artista entre 1957 y 2021 y una obra de María Victoria Giné donde la protagonista en este caso es la propia María Cruz Sarvisé. En la mayoría de las piezas, las personas retratadas son mujeres o niñas que formaban parte del entorno más cercano de la pintora, además de encargos realizados por diferentes familias. Así mismo, destacan dos piezas que en este caso tienen como protagonista al mismo varón. 

La dimensión y el color

Además de la clara presencia femenina en la exposición, hay dos elementos que caracterizan su relato pictórico. Por un lado, la dimensión de todos los cuadros que responden al tamaño real de las personas retratadas. Y por otra parte, el uso del color, una característica que acompaña y destaca en toda la obra de María Cruz Sarvisé al tiempo que la hace "personalísima", como ha resaltado Fernando Alvira.

Asimismo, en su pintura se distingue el personal tratamiento que realiza a los animales de compañía, como perros y gatos que aparecen junto a algunos de los protagonistas de los retratos.

Foto de familia de la inauguración de la muestra en el Centro Ibercaja Huesca.
Foto de familia de la inauguración de la muestra en el Centro Ibercaja Huesca.
Verónica Lacasa

El comisario de la muestra destaca en la ‘pincelada biográfica’ que recoge el catálogo, que María Cruz Sarvisé (Zaragoza, 1923) vivió desde los siete años en Huesca. Sus padres eran de Esquedas y en la capital oscense cursó sus primeros estudios para, posteriormente, trasladarse a Barcelona y realizar la formación en Bellas Artes. 

La pintora viajó a Italia, Holanda, Francia y Alemania. Su experiencia en el país germano dejaría una profunda huella en su vida y en su arte, como base de la dimensión espiritual que destaca en su pintura, con una considerable cantidad de retratos. Además de su faceta artística, fue profesora de dibujo en Sabiñánigo y Huesca, sin dejar nunca de dibujar, pintar y grabar, lo que la ha convertido en la más importante pintora altoragonesa del siglo XX, como ha quedado reconocido.

A través de esta exposición, que ofrece un viaje desde los inicios artísticos de María Cruz Sarvisé hasta prácticamente la actualidad, Fundación Ibercaja quiere rendir un homenaje "más que merecido a una extraordinaria y centenaria artista" que ha sabido captar la esencia espiritual y humana de las personas con cada una de sus pinturasc

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