Netflix estrena la segunda temporada de la serie ‘Bienvenidos a Edén’, rodada en Cretas
La localidad del Matarraña turolense es el escenario clave de esta ficción, que tiene en el reparto al zaragozano Diego Garisa
Hace ahora 11 meses, ‘Bienvenido a Edén’ se convirtió en una de las ficciones españolas más esperadas de la primavera. Netflix apostó fuerte por esta idea de Joaquín Górriz y Guillermo López con dos elementos de atención para los espectadores aragoneses. Para empezar, el escenario principal está en Cretas (Teruel), aunque también pasa por la playa del Caletón Blanco de Lanzarote, la Costa Brava y Barcelona. Por otro lado, uno de los protagonistas principales es el joven zaragozano Diego Garisa.
Este fin de semana está de estreno la segunda temporada, rodada a principios del pasado verano, después de que la primera (sin ‘spoilers’) dejase la trama en todo lo alto. El concepto fundamental tiene ingredientes moralistas, distópicos y lúdicos, en una historia que se mueve en el suspense.
El desarrollo de la acción se asienta en personajes dibujados con trazo grueso: los malos paternalistas (y más concretamente, la mala malísima de sonrisa heladora, interpretada por Amaia Salamanca) y una paleta de jóvenes que contiene a hedonistas, acomplejados, serviles, rebeldes, populares, misteriosos e incautos. Todos han sido reclutados bajo la promesa de una gran fiesta a la que se llega en barco, pero esa celebración (real) no concluye.
Famosos secundarios
La isla es una prisión y sede de una secta que comandan los personajes de Salamanca y el argentino Guillermo Pfening (Erik en la serie), quienes cuentan con acólitos leales ante los conatos de rebelión que van surgiendo. Entre los secundarios hay rostros conocidos como Berta Vázquez (Rizos en ‘Vis a vis’), Ana Wagener, las cantantes Belinda y Ana Mena, Álex Pastrana (‘Elite’) o la modelo Blanca Romero. El papel protagonista es para Amaia Aberasturi, que interpreta a Zoa.
La segunda temporada de ‘Bienvenidos a Edén’ tiene ocho capítulos, de entre 40 y 50 minutos. El impacto de la primera temporada fue grande en España, América Latina (gracias a la mexicana Belinda, sobre todo) y varios países europeos. Las críticas no fueron tan benévolas.
Hacia el estrellato
La serie ha servido de trampolín para Diego Garisa, que dice no parecerse a su taciturno personaje y ha sabido llamar la atención de la industria y el público. A principios del pasado otoño, la popularidad que acumulaba gracias a esta serie se multiplicó por mil, cuando apareció como interés romántico de Aitana en el videoclip ‘Otra vez’: casi 4 millones de visionados en Youtube.
Garisa se formó en Enfermería, pero también en la Escuela Municipal de Teatro de Zaragoza, además de aprender claqué con Carlota Benedí y danza contemporánea con Ana Continente. Desembarcó en Madrid hace dos años y medio, y tras seis pruebas de reclutamiento llegó la exitosa, ya que fue elegido para el papel de Ibón en esta serie. En su currículum también figuran presencias en los cortometrajes ‘11D, una mañana de invierno’, de Roberto Roldán;‘Mi primera vez’, de Sara Lapiedra;‘Tempus fugit’, de CPA Salduie, y ‘Escape’ en la Universidad San Jorge.
En apenas dos años, Garisa ha tenido tiempo de aparecer en otras dos series: ‘Desaparecidos’, de Mediaset y Amazon Prime Video, y ‘Bosé’, que emiten Paramount+ y Sky ShowTime. Antes apareció en ‘La revolución de Odile’, y este año tiene un secundario en el drama adolescente ‘Red Flags’ de Atresmedia. Además del audiovisual, ha incursionado en el teatro de la mano de Miguel Ángel Mañas, Blanca Resano y Rafa Campos, entre otros.
