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La Ronda de Boltaña se envuelve de voces femeninas para cantarle a la mujer rural
El grupo, en su treinta aniversario, publica un doble álbum, 'Un compás de silencio', con la pandemia de fondo, y 'La estación de las violetas'
La Ronda de Boltaña, fundada en 1992, celebra sus treinta años y lo ha hecho a lo grande, con 20 canciones, repartidas en dos discos: ‘Un compás de silencio’ y ‘La estación de las violetas’. Manuel Domínguez, el letrista de 19 temas, el otro es de Francho Sarrablo, explica la idea del álbum. “El primer disco nace de la pandemia, de la cuarentena, de aquellos momentos de dureza y es un homenaje también a la sanidad. Hay nanas, canciones de amor, nostalgias del paisaje -señala-. Y el segundo es un homenaje a la mujer, al universo femenino, tan importante en la sociedad y en el mundo rural”. Dice Manuel Domínguez que hace 23 años, en 1998, La Ronda de Boltaña estrenó una canción, ‘La condesa de Sobrarbe’, donde un padre le hablaba a su hija, le contaba las dificultades de la vida rural y la necesidad de volar a otro sitio. “Ahora volvemos a grabar la canción, como un ‘bonus track’, y es una madre, Teresa Lizaga, la que se dirige a su hija Luna. Ha pasado casi un cuarto de siglo, pero el mensaje sigue siendo válido”.
“Nos interesaba mucho abordar este asunto, el mundo de la mujer, que era una manera de cerrar un círculo alrededor de nuestra sensibilidad y de nuestras preocupaciones por la igualdad y la libertad de la mujer. Y nos hemos sorprendido del eco que hemos tenido: a Rozalén le gustó mucho ‘La tumba de las golondrinas’ y quiso cantarla con su personalidad, y hemos hecho un videoclip; Carmen París interpreta una canción con esa energía que ella posee, ‘El patio de las cariátides’, que habla de una mujer empoderada del mundo rural; María José Hernández ofrece su suavidad y elegancia en ‘Pasitos de hada’. Y Eva Amaral, acompañada por Juan Aguirre, interpreta en aragonés ‘Canta d’a luenga matria’, y fue ella quien nos pidió cantar en aragonés. Nos ha hecho mucha ilusión porque nosotros siempre defendemos lo nuestro; el aragonés que se habla. Es todo un detalle por su parte. Y a la vez damos un abrazo en el que pedimos que lo importante es que nos entendamos todos, más allá de cualquier otro aspecto. Somos pocos, tenemos una lengua rica, con sus variedades, y lo importante es que exista y que podamos comprendernos”.
Junto a estas voces conocidas y galardonadas -tres de ellas son Premio Nacional de las Músicas Actuales: Rozalén, Carmen París y Amaral; María José Hernández es Premio Artes & Letras de Música, por recordar una distinción suya- actúan “tres voces nuevas, con gran personalidad y con disco ya. Son Ester Vallejo, Ana Diáfana y Emma Sánchez. Ellas cantan una estrofa cada una de un tema y se suman luego a la voz coral de la Ronda”, agrega.
Manuel Domínguez desliza otro matiz: “Este es un disco que nos hace particularmente felices. Hemos intentado que cada tema de las cantantes tenga su personalidad y a la vez que ellas sean muy libres. Hemos querido arropar a las mujeres de nuestra comarca como padres, como maridos, como compañeros, como abuelos. ¿Qué tiene el disco, además? Martín Domínguez se ha preocupado de las músicas, ha cuidado mucho los arreglos, Francho Sarrablo ha escrito un tema, ‘Neui d'almetas’, y nos hemos implicado todos. En cierto modo, es un disco muy trabajado que nos representa”.
Manuel Domínguez dice que La Ronda de Boltaña es fiel a sí misma y a sus raíces, y que en este disco vuelven a tratar temas casi eternos que forman parte de su ADN musical y programático: “Claro que sí. Hablamos, y cantamos, de la despoblación, de nuestra cultura y el mundo rural, del paisaje, de las tradiciones y las fiestas, de la ecología, la defensa del territorio, nuestros ríos y valles, etc. Todo ello está ahí”, observa Manuel Domínguez.
El doble disco se presentaba hace unos en los locales de la Asociación de la Prensa. ¿Habrá un gran concierto de toda la banda para la puesta de largo? Manuel Domínguez dice: “Lo digo con pena. Tenemos una vida complicada, muchos de los integrantes están fuera, nos vamos haciendo mayores, y no nos resulta fácil. Quizá para el verano sí podamos presentarlo como se merece en un concierto con todos”. Mientras, aquí están los dos álbumes: uno que nos invita a recordar todos los miedos pasados y cómo se dieron muchas corrientes de fraternidad y cariño y de cuidados, y otro que es un canto a la fraternidad entre los seres humanos y un cántico contra la violencia de género o el maltrato.
Otro de los componentes de La Ronda, Ignacio Pardinilla, dice: "Lo que más me emociona con el disco en la mano es ver y oír nuestras voces de La Ronda de Boltaña con esos pedazos de artistas que esta vez han querido colaborar con nosotros. Y hablo de todas: Amaral, María José, Rozalén, Carmen, Ester Vallejo, Emma Sánchez, Ana Diáfana… Sus temas son lo más emocionantes, todos, de verdad, y son muy rondadores".
