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'Florián Rey. De luz y de sombra', de Vicky Calavia, se estrena en la Seminci
La película, de 93 minutos, recrea las vicisitudes del director de 'La aldea maldita' y participa en la sección oficial a concurso con dos obras más.
‘Florián Rey. De luz y de sombra’ es el título del nuevo documental, de 93 minutos de duración, de Vicky Calavia, que acaba de regresar de Atenas, donde presentó su película sobre Elvira de Hidalgo, y de Valladolid, donde inauguró con Betty Bigas -son las dos comisarias- la exposición sobre la película ‘Jamón jamón’ (1992), “en la desacralizada iglesia de las Francesas”. A la Seminci regresará de inmediato porque este jueves y este viernes, 27 y 28 de octubre, en los cines Broadway, se pasará su obra. “Será algo muy especial para mí. El jueves, a las 17.00, se estrena mi trabajo, y el viernes se hace otra proyección y a las 19.00 se ofrecerá un pase de la versión restaurada de ‘La aldea maldita’, la mejor película de Florián Rey, muda, rehabilitada por Filmoteca Española, con catorce minutos más de imágenes, a las que pondrá música el compositor y productor Raül Refree, que ha colaborado con Silvia Pérez Cruz, Rosalía o Guitarricadelafuente, entre otros”, informa.
En los últimos tiempos, Vicky Calavia se había centrado sobre todo en mujeres: ‘La ciudad de las mujeres’, María Moliner, María Domínguez, Nati Zaro, Elvira de Hidalgo, etc., pero ahora ha dado un leve giro. Entre otras cosas lleva años coordinando en la localidad ‘Un paseo de cine’, con Mariano Lasheras, en La Almunia de Doña Godina. “¿El título? De entrada, por algo tan obvio como el propio cine, que es sombra y luz. Y luego porque Florián Rey es un gran director, maravilloso, y en su trayectoria se distinguen claramente zonas de claridad y de oscuridad”, dice la realizadora. “Hemos conseguido mucho material del cineasta. Tanto de Filmoteca Española como de Egeda y de colecciones particulares. Y las imágenes de sus películas conviven con los testimonios y análisis de muchos especialistas. Y a la vez vamos contando todas las vicisitudes de Florián Rey, que es un cineasta capital en la historia de España, muy bueno, pero poco visto y olvidado”, señala Vicky Calavia.
Cuenta la directora que en el documental intervienen diversos expertos y familiares: su biógrafo Agustín Sánchez Vidal, que le dedicó un libro de referencia y descubrió muchas cosas: entre otras que sus restos habían ido a parar a la fosa común; José María Pemán, que trabaja desde hace años en su biografía; especialistas en cine y música como el cinéfilo Luis Alegre; el escritor e investigador Javier Barreiro; Carlos Gurpegui, periodista de cine; el historiador Javier Hernández; el fotógrafo Juan Mariné, centenario ya, “que llegó a trabajar con él”; el actor Antonio Resines, que interpretó ‘La niña de tus ojos’; los almunienses José Manuel Latorre, Carmen Pemán y Marta Gracia; Ángeles Martínez, propietaria de la casa donde vivía la familia del Castillo en La Almunia, y Ángeles Castro Martínez del Castillo, sobrina nieta del cineasta y ‘script’ en algunas de sus películas.
Con todos ellos, el guión recorre los pasos de Florián Rey, nacido Antonio Martínez del Castillo (La Almunia, Zaragoza, 1894-Benidorm, 1962): su formación como periodista, su traslado a Hollywood, sus años en la Paramount Pictures en París y ya sus grandes películas desde ‘La aldea maldita’. “Florián Rey hizo un cine muy popular. De grandes éxitos y de calidad. Se basó en la tradición y e hizo una filmografía muy suya, de un costumbrismo muy trabajado. Y luego asimiló y depuró las raíces aragonesas, andaluzas y castellanas y elevó su cine desde ahí, y lo centró, ante todo, en las relaciones amorosas”, apunta la realizadora.
Y matiza de inmediato: “Pero a ese cine le dio su sello y abordó temas que apenas se abordaban: la diferencia de clase y la diferencia de raza. En ‘Morena Clara’ se plantea el vínculo entre el juez y una gitana; en ‘Carmen la de Triana’, la relación entre un militar, una joven del pueblo y un bandolero; en ‘Nobleza baturra’ se cuenta el amor de una mujer de clase alta por el cuidador, modesto, de las ovejas de su padre. Florián Rey era muy completo: tenía un sentido musical del montaje y era un buen director de actrices”. Y, según la realizadora, también había asimilado las vanguardias: el expresionismo alemán o el cine ruso, y otras corrientes europeas y norteamericanas. “La influencia de D. W. Griffith creo que es obvia en sus películas o eso dicen algunos expertos”, agrega.
Entre esas vicisitudes hay dos elementos claves: su relación con Imperio Argentina y su falangismo. “Ideológicamente era falangista. Y Goebbels lo sabía y lo llamó a Alemania. Y se fue con Imperio Argentina”, evoca. Y recuerda que Florián Rey buscaba jóvenes hermosas que supieran cantar y bailar; la vio a ella y quedó prendado. Se enamoró de la mujer y de la actriz. “Fue una relación complicada y apasionada. De pasión y dolor y violencia. Ella, durante un rodaje, se enamoró de Rafael Rivelles, y se truncó el cariño. Fue una ruptura muy traumática, y él salió peor parado. Intentó hacer cine, dirigió algunas películas, pero se encontró con la indiferencia del régimen, con un apoyo escaso, nada parecido a las condiciones que le había ofrecido Hitler, y finalmente con el paulatino olvido. Se trasladó a Benidorm, se dedicó a la restauración y su cuerpo fue arrojado a la fosa común”.
Tras los dos pases de Valladolid, el 19 de noviembre, ‘Florián Rey. De luz y de sombra’ se estrenará en La Almunia de Doña Godina, y entre enero y marzo se estrenará en la ciudad de Zaragoza.
