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La vida de la librería con más páginas escritas en la historia reciente de Zaragoza

Hace unos meses, la librería de más solera de Madrid estuvo al borde del cierre, pero un cliente la salvó. En Zaragoza, la Librería General se considera "la más antigua" de la ciudad.

La Librería General cuando se encontraba en el número 22 del paseo de la Independencia.
La Librería General cuando se encontraba en el número 22 del paseo de la Independencia.
Guillermo Mestre

Hace unos días algunos lectores de Madrid se quedaron con el corazón encogido cuando leyeron la palabra "liquidación" y "se alquila" en el escaparate de la Librería Pérgamo, en la calle del General Oraá. Fue fundada en 1945 por Raúl Serrano -catedrático aragonés de Derecho y creador de Juventud Comunista de Aragón-. Pérgamo era -y todavía es- la librería de ejemplares nuevos más antigua de Madrid.

Los medios madrileños se hicieron eco de la noticia y las reacciones en las redes sociales fueron emotivas, tras el anuncio de sus hijas de no poder continuar con el negocio familiar del barrio de Salamanca. Pérgamo se iba a sumar al rosario de librerías que ya han bajado su persiana en la capital, pero la voluntad de un cliente la ha salvado del anunciado cierre.

En Aragón hay librerías con más solera, como la Meléndez de la calle de Visconti de Tarazona, que data de 1898. En 1932 se fundó la Librería General de la capital aragonesa, "lo que la convierte en la más antigua y representativa de la ciudad", reseñan.

Este comercio fue fundado por Luis Boya y el número 8 del paseo de la Independencia fue su primer emplazamiento –a la altura de la calle de Cinco de Marzo-. A finales de los años 50 se mudaron a la calle de San Miguel 4 y en 1975 regresaron al paseo que los vio nacer, pero unos números más allá. Hasta hace tres años estaban en el número 22 del paseo de la Independencia, pero una nueva mudanza les llevó al luminoso local de la plaza de Aragón que ocupan en estos momentos.

La librería del paseo constaba de cinco plantas y el característico olor se podía adivinar con tan solo abrir un libro por la mitad. Boya fue sucedido por su hijo Ángel, quien vendió las acciones a Joaquín Casanova y Eutimio Merino, dos extrabajadores que se habían independizado para crear la Central. Finalmente, Eutimio se quedó con la General, quien la traspasó en 2013 a Beatriz Correas, la actual gerente.

En un armario del sótano guardan, como tesoros, joyas de papel. Se trata de libros que fueron impresos en el primer tercio del siglo XX y que comparten estantería con ejemplares firmados por autores de renombre. 'La conquista del horizonte' o 'Visiones de nuerastenia', ambos de W. Fernández Florez, u 'Obras completas' de Gabriel y Galán son algunos de los títulos que forman esta particular biblioteca. Más antiguos que esos está el libro de 'Ejercicio devotos', mucho anterior a la fundación de la Librería General, de 1789.

Librería General de Zaragoza, fundada en 1932.
Librería General de Zaragoza, fundada en 1932.
Guillermo Mestre

Que estos libros compartan estantería con otros más actuales son un reflejo de cómo este comercio se ha adaptado a los nuevos tiempos –y no porque haya nacido el libro de bolsillo, más accesible a cualquier momento-, porque también venden a través de internet. No obstante, reconocen que son más los lectores que prefieren elegir el libro "con los cinco sentidos". "Durante el confinamiento se vendió mucho a través de la página web", indican.

Ofertan miles de libros y otro más podría escribirse con las anécdotas que han vivido, tantas que no se acuerdan. "Hay veces que entran y te piden por un libro azul que estaba hace unas semanas en el escaparate", ríe Eli Navarro. Lo compara con un juego de palabras en el que hay que adivinar el título. En cuanto a los clientes "hay de todo": "Están los que saben lo que quieren, que vienen por un libro en concreto, mientras que otros se dejan aconsejar. No nos gusta agobiar a la gente, que los miren tranquilamente y después que elijan", señala Navarro, que considera que la lectura comienza con la elección del libro. En su caso, recomienda lo que lee para no vender solo los 'best seller', sino aquellos títulos que puedan conectar más con el cliente.

"En las librerías la clientela es muy fiel"

Episodios como el que casi acontece en Madrid se vive "con tristeza". Pero también valoran el ofrecimiento de un cliente: "En las librerías la clientela es muy fiel. Sin ir más lejos, el otro día vino una abuela porque sus nietas empezaban a leer y quería que estuvieran en su cuenta. Esto solo es un ejemplo de la clientela intergeneracional que tenemos. Es algo bonito".

Librería General de Zaragoza, fundada en 1932.
Librería General de Zaragoza, fundada en 1932.
Guillermo Mestre
"Si no lo tenéis aquí, ya me dirás dónde"

Aseguran que son muchas las veces que escuchan aquello de "si no lo tenéis aquí, ya me dirás dónde". “Es un trabajo en el que estás a gusto porque no solo vas a vender libros”, confiesa Eli Navarro, que viste con la camisa de la Librería General desde 1999.

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