La Ciudadela de Jaca, una fortaleza para conocer el arte de la guerra Entrecopas
Este fin de semana se celebran dos cenas temáticas maridadas y la próxima cita versará sobre la figura de Goya y la brujería.
El ciclo Entrecopas de cenas temáticas maridadas ha regresado este fin de semana a Jaca. En concreto, a la Ciudadela, al Pentágono aragonés, la fortaleza mejor conservada de Europa. La cita se ha celebrado por tercera vez en la localidad altoaragonesa y afortunadamente ha vuelto a ser presencial.
Los asistentes no tenían muy claro lo que se iban a encontrar y ahí, precisamente, residió buena parte de su encanto. Bajo el título genérico ´El arte de la guerra`, la anfitriona Yolanda Gil descubrió poco a poco los secretos de este encuentro junto al guardián de la fortaleza, el coronel Francisco Rubio, y el investigador y colaborador del programa Cuarto Milenio, Nacho Navarro.
Con el paso del tiempo, Entrecopas se ha convertido en un proyecto de microturismo que en los dos últimos encuentros, el viernes y el sábado por la noche, han disfrutado aragoneses y turistas de otras comunidades autónomas. Durante la puesta en escena, conocieron el rico patrimonio cultural, arquitectónico, histórico y gastronómico del lugar visitado, la Ciudadela de Jaca, y de Aragón.
Cuando todavía no se había ocultado el sol, los asistentes empezaron a degustar el catering frío servido por Eventing People en tres espacios. Para abrir boca, un chupito de salmorejo con crujiente de jamón y mini brocheta de tomate, calabacín, champiñones y pesto de rúcula, que se probó en la Espadaña; la ensalada timbal de aguacate y salmón ahumado se sirvió en el polvorín, y una suprema de pollo relleno con salsa oriental, en la Casamata. Lo dicho, una forma nómada de cenar y de conocer los rincones de la fortaleza.
De postre, trenza de Almudévar y castañas de mazapán de Pastelería Tolosana, que apoya este proyecto hasta final de año, poniendo en valor los productos aragoneses. Lo mismo ocurrió con los vinos Idrias Chardonnay, Idrias Tempranillo y Anayón Garnacha, de Grandes Vinos de DOP. Cariñena, presentados por un experto enólogo en una cata ágil. Se degustaron mientras los asistentes escuchaban las historias de Nacho Navarro.
El presentador explicó que la mayoría de los grandes inventos tienen su origen en el campo militar, desde Internet o el microondas, hasta el reloj o las latas de conserva. Él y el coronel Rubio abordaron con sabiduría el asunto central de la guerra. En el pasado, explicando la importancia de las fortalezas y hechos extraordinarios en torno a conflictos bélicos, batallas y leyendas del Pirineo. Y en el presente, con la robótica cambiando los conflictos armados y la sociedad del siglo XXI.
La disertación prosiguió hablando de las técnicas más innovadoras: robots, drones teledirigidos, supersoldados… El supersoldado ya no es ciencia ficción, es ciencia realidad. En palabras del coronel Rubio, “son desarrollos muy importantes equipados individualmente para facilitar su labor como combatientes, con exoesqueletos y sensores que evitan la fatiga física y mental y que, incluso, pueden volar”.
De cara al futuro, concluía el coronel Rubio, “se está investigando para que los robots no solo sean inteligentes, sino también conscientes. Se busca aprovechar la robótica y la inteligencia artificial, usando la tecnología de doble uso militar y civil, que en el ámbito de la defensa se desarrolla para lograr una ventaja tecnológica. La duda está en saber si esas aplicaciones llegarán antes a la sociedad o se limitarán a los ejércitos por un tiempo”.
Alrededor de estos y otros argumentos se disfrutó de una Ciudadela diferente. También se conoció que la próxima cena temática versará sobre la figura de Goya. “Siempre se ha analizado con detalle desde el punto de vista pictórico y del arte –comentó Yolanda Gil–, pero en su obra más oscura también hay que conocer la parte de brujería que conlleva”. Ya se pueden ir reservando plazas en la web: www.viveentrecopas.com.
