Diez años al Asalto del arte urbano en Zaragoza

Más de una decena de artistas participan en el Festival Internacional de Arte Urbano Asalto que cumple este año diez años transformando los espacios degradados de Zaragoza, con nuevas obras de arte y colocando a la ciudad como una de las principales capitales mundiales de los murales.

Entre los artistas de esta edición figuran los alemanes Case Maclaim y 1010, el argentino Elian, los mexicanos Farid Rueda y Saner, un colectivo de artistas procedente de Uruguay, o los españoles Irene Fenollar, Iker Muro, Sebas Velasco y el colectivo BYG.

La conexión con Latinoamérica es clara y, tal y como ha afirmado Alfredo Martínez, de la organización, es un vínculo que intentan trabajar, no solo por la facilidad que supone el idioma, sino por la gran cantidad de peticiones que les llegan desde estos países.

Por ejemplo, este año, desde Córdoba (Argentina) llega la galería Kosovo Gallery, para presentar un documental sobre las intervenciones artísticas realizadas en dicha ciudad.

Además, para celebrar el décimo aniversario se ha creado una exposición que conmemorará las diez ediciones por medio de la intervención directa en las paredes del Centro de Historias por parte de artistas que han participado en alguna de las ediciones anteriores, en una muestra que permanecerá abierta hasta el 15 de noviembre, más allá del propio festival.

Otra de las novedades que quedará grabada en la imagen que zaragozanos y visitantes tienen de su ciudad, al menos temporalmente, es la intervención en todas y cada una de las paradas de los 12,8 kilómetros de tranvía que atraviesa la capital del Ebro de norte a sur.

"Llevamos 10 años siendo poetas", ha expresado en rueda de prensa Alfredo Martínez, quien ha recordado cómo surgió el proyecto entre cuatro personas que querían crear "cosas que no había" y que ahora es todo un referente nacional e internacional.

Por su parte, el consejero municipal de Economía y Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, ha calificado el festival como "ejemplo a imitar" y ha incidido en que una de las obsesiones del nuevo gobierno de Zaragoza en Común es vincular proyectos políticos a proyectos sociales para que la cultura sea un eje fundamental en la ciudad.

Así, ha destacado tres valores de Asalto: el trabajo artístico, con su valor visual y emocional; lo que implica en forma de transformación del espacio urbano; y, por último, el valor sociológico y de convivencia, en cuanto facilita la interacción con los vecinos que viven en el entorno donde se producen las actuaciones.

Ha valorado también que las actividades se completen con talleres para personas mayores y, sobre todo, para los más pequeños, ya que, a su juicio, todo proyecto "nace cojo" si no tiene en cuenta a los niños.

Rivarés ha asegurado que el festival, que ha crecido en presupuesto y espacios a lo largo de su andadura, crecerá "mucho más" a partir de la undécima edición que tendrá lugar en 2016, para la que ha adelantado que habrá novedades, a lo que desde la organización se han limitado a señalar que "Asalto piensa en grande".

El edil ha destacado también la importancia de que, a los habituales espacios de los que se sirve el Asalto para sus creaciones, se haya unido todo el eje del tranvía para lo que ha definido como "ocupación del espacio público por medio de la cultura".

El festival, que se prolongará hasta el 20 de septiembre, incluye también la llamada 'Asalto Fair', una feria gráfica con presencia de galerías relacionadas con el arte urbano de varios puntos de la geografía nacional y que se celebra por segunda vez tras el éxito del año pasado.

Además de las ya clásicas visitas guiadas por todo el legado artístico que ha dejado el evento, a las que se unirán nuevos itinerarios y la posibilidad de hacerlas en bicicleta.