A por un año récord en la taquilla del cine español

Los productores están convenidos de que la cuota de mercado saltará al 28% en 2014.

Paco León promociona 'Carmina y amén'
A por un año récord en la taqueilla del cine español

Los productores españoles están convenidos de que la cuota de mercado saltará este año todos los listones y llegará al 28%, no solo por los magníficos resultados de 'Ocho apellidos vascos', sino también por los que se avecinan, con estrenos como 'Torrente 5', 'El Niño' o 'Mortadelo y Filemón'.


Según ha indicado el presidente de FAPAE, Ramón Colom, la previsión para 2014 supera no sólo el 14 % que el cine español alcanzó el año pasado sino también el 19,5 % del 2012, el año de 'Lo Imposible' y 'Tadeo Jones'.


Colom, que ha anunciado una "felicitación pública" al equipo de 'Ocho apellidos vascos' por sus espectaculares resultados y porque "lo han hecho muy bien", recuerda que, además, cuentan con otras cintas españolas, también muy bien acogidas por el público, y las que vendrán.


"Tenemos la de Paco León ('Carmina y amén'), la de Jorge Torregrosa ('La vida inesperada'), la quinta de Torrente dentro de nada, y pronto, 'El Niño' (de Daniel Monzón) y un 'Mortadelo y Filemón' de Javier Fesser", enumera el presidente de los productores, que ve en este resurgir del cine español más ligero "el redescubrimiento de la comedia popular".


Entiende Colom que hay "una voluntad de disfrutar con las comedias populares" que le recuerda, en cierto sentido, "al cine que hacía Louis de Funès".


"En Francia le dan muchísima importancia a ese cine que hacían Funès y Jean Reno, esa comedia melodramática.'Ocho apellidos vascos' -opina- conecta igualmente con las comedias populares españolas de los 70, las de Paco Olazaga, o Paco Martínez Soria, pero con un cambio importante: aquellas eran muy moralistas".


Hoy, considera, ya no existe "aquella obsesión por el destape, ya no hay ese tono, pero conecta con ese género. Creo que es el retorno del cine popular, y eso está bien".


Además, cree que "el gran mérito de 'Ocho apellidos vascos' son los diálogos y una estructura de comedia muy básica", que da muy buenos resultados gracias a los actores, y que "gusta a mujeres y hombres, a jóvenes treintañeros y a los de 60; de clase alta, media y baja".


Desde su punto de vista, parece que "el cine americano, salvo excepciones, se esté arrinconando en los 'thriller', la acción y la violencia, que el espectador va a ver, pero que dosifica; también tiene ganas de reír y de volver a lo fresco, a lo natural".


El presidente de FAPAE entiende las quejas de los actores españoles "porque uno de cada tres está en el paro", pero "se cabrea" cuando "la gente del cine llora".


"No hay que asociar cine con desastre sino con alegría, con éxito, habrá películas mejores o peores, pero el país tiene ganas", mantiene, y asegura haber disfrutado comprobando que el público se ha sentido "orgulloso" de que una película española haya ido bien.