Cierra la única librería española de Roma, creada hace 55 años
"Es una tragedia, yo estoy de luto estricto, es una situación muy difícil, es como un hijo", declaró este lunes la directora de la Librería Española desde 2010, Patrizia Porpora.
La primera y única librería española de Roma, un destacado foco cultural desde hace 55 años, echa el cierre el próximo 30 de junio por motivos económicos y por la crisis que ha golpeado duramente al sector editorial en los últimos años.
"Es una tragedia, yo estoy de luto estricto, es una situación muy difícil, es como un hijo", declaró este lunes la directora de la Librería Española desde 2010, Patrizia Porpora.
La librería nació en 1962 de la mano de un grupo de religiosas que tenían la intención de difundir en Italia la cultura española y latinoamericana, y pronto se convirtió en un referente en todo el país y un puente literario esencial entre Italia, España y Latinoamérica.
Formada por cerca de 8.000 títulos de literatura clásica y contemporánea española y latinoamericana, en 2010 la librería, ya con problemas económicos, pasó a manos de Porpora, quien ha tratado desde entonces de "mantenerla a flote".
Obras de Carlos Ruiz Zafón, Juan José Millás, Almudena Grandes, Isabel Allende, Mario Vargas Llosa o Gabriel García Márquez compartían estanterías con grandes clásicos de la literatura española y latinoamericana, y eran comprados por estudiantes, profesores o amantes de la literatura en general.
En los últimos años, la librería estaba abierta al público en un local de la Plaza Navona, un espacio privilegiado en el corazón de Roma que pertenece a la 'Obra Pía Establecimientos Españoles en Italia'.
Sin embargo, el precio del alquiler obligó a la librería a cambiarse recientemente a otro establecimiento "más asequible", aunque el desplazamiento no ha evitado su cierre definitivo, contó Porpora.
El alquiler ha sido uno de los motivos principales pero no el único, señala Porpora, quien apunta a empresas como Amazon que venden por internet libros a precios con los que los pequeños comercios no pueden competir.
"Los costes de gestión para nosotros son altos y vendemos mucho menos. La competencia desleal es el motivo de que en los últimos años muchas librerías hayan cerrado", comenta.
Porpora explica que ha tratado de "evitar la muerte" de la librería acudiendo a las instituciones españolas en Italia, de las que sin embargo -lamenta- solo ha "recibido una carta de solidaridad pero ninguna solución".
